El alcalde de Cuerva, Miguel Ángel Rodríguez, cumple estos días tres años al frente del ayuntamiento. Pero el pasado sábado amaneció con seis pintadas en fachadas públicas y privadas intimidantes contra la autoridad municipal: «Vete de Cuerva». Se trata del segundo ataque a un regidor en Los Montes de Toledo en tres meses.

«Mi familia lo está pasando mal», reconoció ayer a este diario el alcalde, quien avisó él mismo el sábado a la Guardia Civil. A las 8 de la mañana, se enteró de que habían usado un pulverizador rojo para amedrentar al regidor. Utilizaron el nombre de 'Longino', el de su padre y como lo llaman muchos vecinos de este pueblo de 1.300 empadronados. «No me van a asustar», recalca Rodríguez.

El alcalde socialista presentó ayer la denuncia en el puesto de la Guardia Civil en Menasalbas. «Es la primera vez», lamenta por estas pintadas que están borrando ahora de la fachada del cementerio, del pabellón municipal y de una propiedad privada. «Criminal, vete de Cuerva», es el mensaje amenazador que le ha causado más daño.

El Ayuntamiento ha condenado en sus medios de difusión propios este ataque contra el alcalde. «Que los actos vandálicos, en este caso pintadas, realizadas en edificios públicos, lo único que hacen es perjudicar a todo el pueblo. Muestran una falta absoluta de respeto a todos los vecinos que soportamos con nuestros impuestos el coste de las obras, el mantenimiento y en este caso, la limpieza adicional de las pintadas, que tendremos que realizar para devolver la piscina, el pabellón, y de manera muy especial el cementerio por lo que para todos nosotros supone emocionalmente, a su estado original», reprocha el consistorio.

Rodríguez ha conversado con la alcaldesa de Menasalbas, Marina García, quien sufrió un ataque en su vivienda el pasado 15 de febrero con aceite quemado por la fachada. Un año antes, habían recibido un acto vandálico similar pero menos grave. «Es una salvajada. Ha sido muy duro. Es un ataque a mi propiedad privada», censuraba entonces sobre el lanzamiento de aceite quemado de un camión o un tractor.

Las pintadas contra el alcalde de Cuerva suponen un nuevo ataque contra un cargo municipal de la provincia. Hace un año, el alcalde de Añover, Alberto Rodríguez, llegó a un acuerdo de conformidad con dos vecinos, un padre y una hija, por una agresión durante la licitación de un kiosco municipal en 2017. Los procesados aceptaron penas de prisión, pero sin entrar en la cárcel.

«Esperamos que no vuelvan a producirse este tipo de actos que lo único que hacen es perjudicar a nuestro pueblo, en su patrimonio y en el buen ambiente que disfrutamos», considera el Ayuntamiento de Cuerva.