El CD Toledo se aleja del desierto (2-0)

J. M. Loeches
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El CD Toledo, que alarga su firmeza en casa, cumple ante el CP Villarrobledo con un partido que se fue madurando desde los primeros minutos

El CD Toledo se aleja del desierto (2-0) - Foto: Yolanda Lancha

En tiempos de penitencia y reflexión, parece que el CD Toledo comienza a alejarse del desierto. Con otro partido madurado desde el principio frente al CP Villarrobledo, el equipo toledano ve ahora el futuro con menos angustia, sin someterse a penalidades. Una genialidad de Rodri permitió abrir el marcador, y un fallo de Schmitt convirtió este partido en un alegato del optimismo. Pero todavía queda. Sosiego.

Y, para empezar, lo esperado. Ninguno de los dos quiso excederse en atacar más de la cuenta. Lo mejor (sí, lo mejor) para el conjunto verde es que el equipo visitante no despreció la posesión de la pelota. Eso permitió alguna salida en transición que, por supuesto, como habitualmente, se quedo en absolutamente nada.

Las soluciones fueron las de siempre: o centros sin sentido o jugadas individuales alocadas, también sin criterio. Este es el catálogo ofensivo del CD Toledo esta temporada. La gente se puso a pitar en el minuto 25 porque estaba viendo un partido de otro deporte. El balón iba de un lado para otro, y nadie parecía romper la monotonía de una mañana fría pero soleada. Estaban aguardando su oportunidad.

El CD Toledo se aleja del desierto (2-0)El CD Toledo se aleja del desierto (2-0) - Foto: Yolanda LanchaPoco después, Angelito vio cómo Rodri lo doblaba por la parte derecha. El vallisoletano se metió en el área y decidió disparar. Tenía poco ángulo, pero a Nacho Mingol se le escapó la pelota, y ahí estaba Iván Bueno por si acaso. Un defensor ahuyentó el peligro. En ese mismo saque de esquina, Fontanello tuvo un cabezazo muy desviado.

Y porque hay que escribir algo, porque el encuentro era completamente soporífero. Había más hambre en la grada que en el campo. Pero, claro, el único punto destelleante del CD Toledo, Rodri, se sacó un pase exquisito para Iván Bueno, después de un mal despeje del Villarrobledo, que permitió al extremo meterse en el área y encarar al guardameta. Cristo estaba en el segundo palo esperando el pase, y lo convirtió en el 1-0. El tanto permitió a los de Carlos Gómez jugar mucho más tranquilos, y con su planteamiento más que justificado.

El cuadro de José Luis Fuentes empezó a sobar más todavía el balón. Le faltaron argumentos más firmes para asustar a Yelco Ramos. Pero ahora, con espacios, aparecieron varias llegadas del Toledo para incrementar la renta. En una de ellas, Rodri disparó muy desviado con la izquierda, y, en la otra, la pelota acabó en la esquina tras un disparo de Angelito bien taponado. Así se llegó irremediablemente al descanso.

El CD Toledo se aleja del desierto (2-0)El CD Toledo se aleja del desierto (2-0) - Foto: Yolanda LanchaNo hubo cambios en la segunda mitad. Un fallo de Nacho Mingol, que le entregó la pelota a Rodri fuera de sitio, provocó la primera situación clara del CD Toledo. Biho desequilibró al jugador verde, que ejecutó después la falta con demasiada rosca. En el minuto 52, Cristo ganó terreno dentro del área por el lado derecho y puso un pase tenso al otro lado, donde estaba Iván Bueno. Su remate a la primera salió muy desviado.

Estaba ahora mejor el conjunto capitalino. Bien situado en el campo, sin sufrir nada en defensa y con aproximaciones cada vez más claras. Era el momento de apuntillar al Villarrobledo.

No parecía estar por la labor el CD Toledo. Y sí por la de hacer sufrir a sus seguidores. Como siempre. En el minuto 60, Miguel Serrano ganó la banda izquierda y se acabó metiendo en el área con cierto peligro. De hecho, salvó la salida de Yelco y logró disparar, aunque a poca velocidad. Fontanello se interpuso para evitar el empate, porque, además, llegaba un rival por el otro lado.

El susto se pasó, pero no la igualdad en el marcador. El Villarrobledo ya había demostrado que podía romper el corsé verde en cualquier momento, y que, entonces, todo podía cambiar en la clasificación, que, en ese momento, estaba situando al Toledo en octava posición.

Pero todo se aclaró por un fallo de Schmitt al sacar la pelota jugada. Se lio ante Cristo, y el de Ocaña le robó la pelota. No le quedó más remedio que tocar la pelota con la mano para evitar el segundo, pero Massat le enseñó la roja inmediatamente. Para dejar el encuentro solventado (aparentemente), Cristo marcó el segundo en ese falta, al salvar la barrera con un lanzamiento raso y colocado.

Carlos Gómez metió a Borja, previamente, por Álex García. Y luego movió de nuevo el banco para dar minutos a Yeray y a Chabo. A falta de siete minutos, entraron Arribas y Juárez. El partido, obviamente, estaba controlado por los de verde. Los roblenses ya no eran capaces de enlazar dos pases seguidos. Y el Toledo, robando en tres cuartos, persiguió el tercero. Ya tenía ganado el 'golaverage' al Villarrobledo, algo importante, pero reducir todo lo posible la diferencia de goles general no era un mal objetivo.

Los últimos minutos se consumieron sin ocasiones de gol, ni para unos ni para otros, ya con la sensación de meter en el casillero tres puntos que pueden ser fundamentales para, como mínimo, seguir una temporada más en Tercera Federación. Pero ahora hay que salir fuera en cinco de las ocho veces que quedan por competir.