Es una reivindicación de hace más de un lustro. El adecentamiento del aparcamiento entre las dos puertas de acceso al campus de la Fábrica de Armas se lleva reclamando durante toda la legislatura por diversos actores. Finalmente, las obras han comenzado a realizarse con un plazo de ejecución de cinco o seis meses, por lo que se espera que pueda estar terminada y disponible para el inicio del próximo curso universitario. 

Y es que tal y como lo ha reconocido la propia alcaldesa Milagros Tolón, se trata de una intervención de alta complejidad, porque bajo su suelo «se encuentran restos arqueológicos» al estar situado muy cerca de Vega Baja y no se puede actuar de cualquier manera. Tolón recordó, incluso, que tuvieron que pasar el georradar por la zona, que el proyecto ha pasado en varias ocasiones por la Comisión de Patrimonio o que su contenido ha tenido que rehacerse «más de una vez», lo que la regidora resumió en «un quebradero de cabeza». Por ello, la propuesta final ha optado por reforzar el suelo con «arlequinado y celosía» como utensilio de protección de los restos arqueológicos y que, a su vez, sirva de resistencia para aguantar el peso de los vehículos.

La actuación, por tanto, afecta a una superficie de 12.000 metros cuadrados y tendrá capacidad para albergar 300 plazas de aparcamiento. El proyecto también contempla la instalación de 25 luminarias entre la puerta de Sabatini y la de Obreros y la plantación de 1.600 arbustos y 15 árboles. Todo se realizará con una inversión de 700.000 euros. El rector de la UCLM, Julián Garde, se mostró muy agradecido con el Ayuntamiento por dar respuesta a esta reivindicación «condicionada a la zona en la que se ubica» en referencia a los restos arqueológicos, y añadió que se abordará con una actuación sostenible «desde todos los puntos de vista».

La alcaldesa aprovechó la ubicación en la que se encontraba visitando el comienzo de las obras para recordar que a pocos metros de distancia «se están empezando a hacer los caminos biosaludables» de Vega Baja y que formarán parte de la actuación que está presupuestada en su conjunto con un total de un millón de euros.

Entre otras actuaciones, también relacionadas con la Universidad de Castilla-La Mancha, Milagros Tolón avanzó que han renovado el convenio con la propia universidad caducado en 2018 para convertir la zona de Polvorines en un centro de investigación. Al respecto, aseguró que cuentan con varias empresas interesadas en instalarse allí y que, por tanto, su tarea ahora es buscar financiación. La regidora argumentó ese centro académico en esta ubicación con tres razones: «porque las empresas quieren estar aquí; porque está la universidad al lado para ayudar y coordinar con los diferentes grados y porque es un entorno natural que con una actuación sostenible puede favorecer la actuación».