Las mejores lecciones para afrontar el final

Charo Barrios
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La experta en desarrollo de liderazgo Magda Barceló reflexiona en 'Tu vida épica' sobre la muerte, viéndola con absoluta naturalidad y marcando unas pautas para superar los miedos

Las mejores lecciones para afrontar el final

Hacernos conscientes de nuestra propia mortalidad, enfrentarla y aceptarla en vez de negarla, nos posibilita tener claridad, energía, liberación, coraje o estímulos para orientar nuestra vida. Por otra parte, la épica es un género literario constituido por los relatos de hazañas y aventuras de grandes héroes. Esta palabra también se utiliza para referirse a todo aquello considerado grandioso o fuera de lo común. Para la asesora experta en desarrollo de liderazgo y aprendizaje organizacional Magda Barceló, llevar «una vida épica» no solo es posible, sino también deseable.

La catalana asegura que una de las claves para lograr Tu vida épica (Amat), tal y como se titula su nuevo libro, consiste en tomar consciencia de la muerte, tenerla presente y utilizarla como palanca de crecimiento personal, en lugar de ocultarla o negarla. «Nuestra condición de seres mortales es una de las reglas básicas de la vida que podemos aprovechar para construir la forma en que queremos vivir», señala.

Tras considerar «devastador» que nuestro tiempo aquí sea limitado, «si llevamos esta verdad al centro de nuestro ser conectaremos con una liberación y un coraje que nos sustentarán de forma permanente». «Tu condición temporal en este planeta va unida al sufrimiento, pero también es una fuente de claridad y energía que te lleva a preguntarte, como hizo Rob McNamara, expresidente de Ford Motors y secretario de Defensa de EEUU: ¿Qué podemos hacer que tenga sentido ante la inevitabilidad de la muerte?», añade.

Siempre se ha dicho que mientras en las civilizaciones orientales se trata la muerte con naturalidad y en las occidentales no; es un tema tabú. En este punto, Barceló considera que «la mayoría de nosotros no nos enfrentamos a la muerte y vivimos fingiendo que no existe, como si fuera una verdad lejana e incómoda, diciéndonos que no nos atañe, que todavía está lejos de nuestro horizonte». Pero eso no es cierto porque, como recuerda, todos tenemos los días contados. Y es que no es una solución vivir de espaldas a la muerte negándola o tratando de no pensar en ella. «Nos ata la ilusión de que tenemos tiempo y eso es falso, porque el tiempo no lo tenemos, no se puede almacenar», subraya la escritora, que añade: «Cuando consciente o inconscientemente negamos la muerte, hay una parte de nuestro ser que permanece dormido, anestesiado. Es como si no estuviésemos vivos del todo. En cambio, asumir la muerte propia y de todas las personas y llevarla a menudo a la conciencia nos devuelve a la realidad, nos permite tocar con los pies en el suelo. Nos transmite la verdad de la no permanencia».

A juicio de la catalana, la muerte nos ayuda a diferenciar aquello que tiene sentido en nuestras vidas de lo que es superfluo, y actuar en consecuencia. También nos brinda, enfatiza, tres regalos que ilumina nuestra existencia: la claridad, la compasión y la determinación.

Y para ello da un consejo: «Los días de Halloween y Difuntos son fechas propicias para reflexionar sobre todo esto e intentar cambiar nuestra visión, lo que ayudará a nuestro crecimiento personal».

En Tu vida épica, Barceló marca una serie de pautas para intimar con la de la guadaña en el día a día e incorporar sus regalos a nuestra vida. Así, por ejemplo, cuando te levantes por la mañana, pregúntate: ¿Qué voy a hacer hoy, y cómo voy a hacerlo, sabiendo que mi vida no está garantizada?. Al final del día, antes de irte a dormir pregúntate: ¿Si me fuera a morir esta noche, habría aprovechado bien mi día? Considera entonces si hoy has aprovechado y honrado tu vida. Toma nota de las respuestas y, cuando al día siguiente te levantes, aplica las lecciones de la noche anterior.

¿Y si fallece un ser querido? «Date permiso para sentir el impacto. Deja que te llegue la pérdida con toda su magnitud, marcándote para siempre con sus aprendizajes»

ARCHIVADO EN: Mortalidad, Estados Unidos