José Luis Arroyo

Rayadas Millennials

José Luis Arroyo


Aterrizaje suave

06/09/2022

Tras el periodo estival y las vacaciones, no hay más remedio que aterrizar en la realidad que nos trae el mes de septiembre. Esta realidad se dulcifica con los reencuentros, y un ejemplo de ello, es el que tengo la suerte de acometer con esta columna y con todas las personas que la seguís, a las que expreso mi más sincera gratitud por continuar ahí. ¡Un placer encontrarnos de nuevo! También, es el momento de recuperar los hábitos, que vienen marcados por el curso escolar, por la vuelta al gimnasio, por supuesto por esa dieta ya sin helados o, simplemente, por fantasear con los buenos propósitos que transitan por nuestra mente como aprender inglés, para realizar algún exótico viaje, cuando se tenga la fortaleza y la economía suficiente para emprenderlo.
Además de volver a la rutina, posiblemente, también deseemos que este nuevo tiempo nos sorprenda con magníficas propuestas culturales que nos hagan disfrutar y a poder ser, con excelentes noticias. Sin duda, abordaremos juntos este año eminentemente electoral, en el que despejaremos las 'tierras ignotas' que esconden las candidaturas y las propuestas de los diferentes partidos para las elecciones municipales, porque hasta ahora, las únicas certezas conocidas son los proyectos de Milagros Tolón y Tita García a sus respectivos ayuntamientos.
No obstante, ni el descanso ni la diversión pueden quedar solamente para la nostalgia estival, ya que son derechos de todas las personas, de los que por supuesto no pueden quedar excluidas las mujeres; bien porque se extienda el terror entre las más jóvenes, como consecuencia de la macabra moda de los pinchazos para provocar la sumisión química, por parte de las actuaciones de violadores en 'manada', o bien porque, simplemente, se trate de primeras ministras como la de Finlandia.
Como sociedad, nos debería  sonrojar que ya bastante avanzado el siglo XXI, sea más necesario que nunca  reivindicar la plena seguridad de las mujeres en el espacio público, pero aún resulta más vergonzante que, cuando más protección necesitan, se ciernan sobre ellas sospechas culpabilizadoras, que tienen como único efecto el blanqueamiento de las conductas de sus agresores. Por tanto, es urgente que se siga avanzando en la Agenda Legislativa Feminista impulsada por el Gobierno de España, a través de las iniciativas del Ministerio de Igualdad, con normas como la relativa al consentimiento explícito para mantener relaciones sexuales y, ahora también, la que pretende reforzar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. Ambas leyes son un acierto, no solo porque no se limitan a actuar en las consecuencias, sino también porque empoderan a las mujeres, reforzando su voluntad y determinación a la hora de consentir una relación sexual o una actuación sobre su propio cuerpo. Además, estas leyes llegan con una clara vocación preventiva para erradicar conductas delictivas e indeseables, impulsando la educación sexual de mujeres y hombres como un instrumento indispensable para reducir el número de agresiones o de abortos, en nuestro país.
En definitiva, rememorando una de esas canciones que nunca pasan de moda, me despido hasta a semana que viene a lo Cyndi Lauper, afirmando que «las chicas quieren divertirse» y añadiendo que es de justicia que nadie pueda impedírselo.