El inicio de la primera fase de las obras en el Corral de Don Diego ya  tiene hueco en el calendario, tras el Corpus. A pesar de que no hay una fecha concreta, sí hay un compromiso del Consorcio para comenzarlas en junio. Un anuncio que, a juicio del gerente de este organismo, Jesús Corroto, supone «una gran noticia para la ciudad», puesto que el Corral de Don Diego lleva pendiente de un proyecto de regeneración muchos años y a pesar de las posibilidades, de la valía del Salón Rico, y de su estratégica situación, seguía sin materializarse.

Tras la comisión ejecutiva del Consorcio, Corroto dio a conocer esta mañana que se había puesto en marcha la licitación de esta primera fase del proyecto, que contará con un presupuesto de alrededor de un millón de euros, que engloba el Salón Rico, el edificio número 9 en la calle Trastámara, propiedad del organismo público desde hace dos años, y la plaza del complejo del Corral de Don Diego.

El objetivo del Consorcio es cumplir con el calendario previsto y finalizar los trabajos de adecuación, puesta en valor y rehabilitación integral en 2023, un proyecto que lleva gestándose varios años y supondrá un coste de 2,5 millones de euros.

Las obras del Corral de Don Diego comenzarán tras el Corpus - Foto: Yolanda LanchaEsta primera fase que se iniciará en junio se ofrece como continuación de una primera intervención inicial centrada en la restauración de las yeserías del Salón Rico, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) que se inició hace medio año.

Corroto recordó que ha trabajado «duro» durante el año que lleva como gerente del Consorcio y destacó que tanto al arquitecto municipal Ignacio Ahedo, como al anterior gerente del organismo, Manuel Santolaya, «les hubiera gustado» saber que el grueso del proyecto está a punto de arrancar. El organismo ha ido dando forma e ideas a sus planes de rehabilitación de la zona, puesto que hubo un momento que se planteaba la ejecución de 14 intervenciones en un plazo de 5 a 10 años para contar con una regeneración completa, mientras que ahora el horizonte se ha puesto a 2023 aunque puedan quedar intervenciones pendientes.

el proyecto. El Corral de Don Diego ha vuelto a ser visible en el Casco en los últimos meses gracias al proyecto de regeneración planteado y, sobre todo, a darlo a conocer a la ciudadanía con visitas el pasado otoño a pesar de las obras en el Salón Rico.  Esta nueva fase de las obras incluirá la eliminación de los daños de este singular espacio para dotarlo de uso como espacio cultural, la integración del edificio de Trastámara número 9 y su necesaria rehabilitación para que preste uso como edificio de servicio y puerta lateral de acceso al Salón Rico.

Además,  El Consorcio está empeñado en recuperar el entorno urbano del Corral de Don Diego y articularlo en una plaza central que se integrará como un lugar público de barrio, pero a la vez su estética y sus posibilidades la convertirán también en un escenario natural para actividades y eventos teatrales, culturales, comerciales y de ocio una vez rehabilitada.

El edificio de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) cumplirá un papel protagonista en este proyecto, ya que está previsto adecuarlo para cinco viviendas que se quieren destinar a artesanos o comerciantes con un proyecto de vida en el Casco.

La recuperación del Corral de Don Diego permitirá  un nuevo eje peatonal en el Casco Histórico que conectará esta plaza, la calle Trastámara y la Cuesta de la Mona, lo que facilitará también el tránsito cuando la actividad turística atraiga un gran número de visitantes. Si bien, el objetivo principal busca contar «con un espacio vivo», como suele subrayar Jesús Corroto al referirse a este proyecto.