Triple salida a hombros en Borox

Dominguín
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Cristian Escribano, Ginés Marín y Ángel Téllez abandonaron el coso en volandas repartiéndoles las 9 orejas que se cortaron

Salida a hombros de los tres toreros en Borox. - Foto: Dominguín

Borox tuvo toros. A última hora todo se arregló y la crisis producida por la mañana al conocerse la baja de Cayetano Rivera, produjo momentos delicados y de tensión. El pueblo tenía que tener toros y así fue. La alcaldesa decidió que el consistorio se hacía cargo del festejo y a la hora fijada hacían el paseíllo los anunciados Ginés Marín y Ángel Téllez con Cristian Escribano, elegido para ocupar el puesto de su compañero caído.

Emotivo minuto de silencio en memoria de José Cubero "Yiyo", que respetuosamente el respetable lo secundó en pie. En los chiqueros seis toros de Murube, correctos de presentación de distinta morfología, que acusó en demasía las querencias del encierro, pero en general facilitaron a los espadas su labor en mayor o menor medida.

Ángel Téllez fue a la postre el que más trofeos consiguió, cuatro orejas, además de hacer el mejor toreo del festejo. En su primer toro lo toreo de hinojos con el capote, llevándole por verónicas hasta el centro del ruedo, con sólo las yemas de los dedos, allí una media rubricó su recibo.

Cinco banderilleros es toledanos actuaron en Borox.Cinco banderilleros es toledanos actuaron en Borox. - Foto: Dominguín

Con suavidad cogió en primer lugar el estaquillador y a media altura fue afianzando la desentendida embestida del burel. A base de temple y recorrido metió al animal en el canasto. Pero lo que de verdad brilló fue su toreo al natural, de categoría y empaque, dándole siempre el pecho en cada lance y vaciando la embestida en el más allá. Cosido a las telas iban los pitones del Murube, que a base de confianza fue fajándoselo Téllez a su enjuta cintura. Adornos por altos para finalizar y estocada entera que le valió para que el palco le otorgase dos merecidos trofeos.

En el que cerró el festejo, ya con la noche empezada, destacó el comienzo de faena, doblándose por ambos pitones, para luego ya en el tercio, ponerle la pañosa plana con la diestra. Ahí con los talones clavados en la arena fue meciendo las embestidas del burel sin que le tocase los mas mínimo los pitones el engaño. Pero donde más cómodo anda Téllez es con la zurda, que la maneja con suavidad y dulzura, a pesar de la informal embestida de su oponente. Largos y templados fueron los naturales, en tandas interminables, rematándolos en su mayoría en trincherazos de categoría. Enterró el acero al segundo intento y otros dos pañuelos asomaron por la balconada del palco como premio a su lucida labor.

Abrió plaza Cristian Escribano, que horas antes había sido avisado para ponerse el destellante. Eligió para la ocasión un terno azul y oro y ya en el patio de cuadrillas se le vio ilusionado de poder torear este festejo en sustitución de Cayetano Rivera. No dudo en echarse de rodillas y recibir con una larga cambiada junto a tablas al primero de su lote, para luego incorporado llevarle con suavidad a la verónica. Ya con la muleta le mostró al toro el camino llevándole largo por ambos pitones. Detalles en los remates y mucha profundidad y acople en el final de faena que valió para cortar un trofeo tras acertar con la tizona.

Téllez se mostró inmenso al natural.Téllez se mostró inmenso al natural. - Foto: Dominguín

Con ambas rodillas en tierra paro con el capote al cuarto del festejo, meciendo las manos, llevándolo toreado y aguantando la inercia de la salida del burel de chiqueros. Un buen quite por tafalleras al salir del caballo de Cristian al toro, puso en disposición al público que fue a quien brindo su faena. La composición fue maciza y cargada de mucho clasicismo por ambos pitones,

dejándose llegar al animal a la faja en cada embroque. El final por naturales fue muy importante pues el acople entre toro y torero fue perfecto lo que le valió para cortar dos orejas tras una gran suerte suprema.

Ginés Marín sorteó el peor lote del encierro, lidiando en primer lugar a un animal que tenía las querencias del encierro muy marcadas. Bajo la mano en la faena principal y así evitó las constantes huidas del toro, lo que le facilitó el trasteo posterior. Le tapo la salida y a fuerza de dejarle la muleta una y otra vez en la cara, conformó una faena de poder tanto con la diestra como con la zurda. Una oreja fue el premio a su labor.

Otro apéndice le cortó al quinto, esta vez con una gran actuación. Muy buen recibo capotero. toreando con el compás abierto y llevando las embestidas al son de sus telas rubricándolo con un quite por chicuelinas. La faena se basó en la mano derecha con momentos importantes que gustaron en los tendidos. Otro trofeo le cortó a este animal, valiéndole para abandonar el coso en volandas con sus compañeros.

Hay que reseñar la buena labor de los banderilleros presentes destacando los muchos toledanos que estaban en las filas de los tres matadores. Jesús Alonso "Chule", Ignacio Martín, Jesús Aguado, Juan Navazo y Fernando Pérez.