«Somos el único partido que no se deja comprar»

Á. de la Paz
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Número uno de Unidas Podemos al Congreso de los Diputados por la provincia de Toledo

«Somos el único partido que no se deja comprar» - Foto: Yolanda Lancha

Defiende el diputado por Toledo de las elecciones de 2016. El panorama partidista es aún más fragmentado. ¿Espera poder revalidarlo?

Las sensaciones que tenemos, lo que estamos recogiendo en los actos públicos y hablando con las organizaciones y la sociedad civil organizada, es que la gente sigue creyendo en Unidas Podemos. Tienen claro que somos garantía. Encaramos la campaña con ganas de ganar y de revalidar el escaño por Toledo.

El discurso, antes feroz contra el sistema, apunta ahora a la importancia de entrar en el Gobierno. ¿Sigue aspirando Unidas Podemos a asaltar los cielos?

Los tiempos políticos han cambiado. En esta legislatura, que ha tenido que acabar antes de tiempo, se ha demostrado. Salimos a ganar, pero somos honestos y se lo decimos a todo el mundo: salimos a gobernar. Porque hoy es mucho más posible que antes y se ha demostrado. Si Unidas Podemos no pudo formar un Gobierno anterior fue porque hubo quien se ocupó de eso no ocurriera. Se pusieron en marcha las cloacas del Estado. La gente sabe que la única garantía de un Gobierno progresista pasa por Unidas Podemos. Las otras opciones son que vuelvan las derechas y se forme un Gobierno con las tres derechas que implica retrocesos y perder los derechos que nuestros mayores conquistaron. La gente sabe que tiene que apoyar a Unidas Podemos para que el PSOE no tenga ganas de gobernar con Ciudadanos. Ese sería otro Gobierno de derechas.

¿La defensa de la España plurinacional lastra en Castilla-La Mancha?

No es un problema defender esa idea de España aquí. La idea de España que tiene Unidas Podemos la comparte mucha gente. Nuestro ideario habla de una España fraterna, diversa, feminista y ecologista. No es un problema defenderlo en Castilla-La Mancha porque, además, esa idea de España ya está en marcha. Lo que hay que hacer es evitar que vuelvan los que nos quieren hacer volver a la España uniforme, oscura y donde no cabe nadie. Lo que sí creo que es un problema es que llevemos mucho tiempo hablando sólo de un problema territorial, que es Cataluña. Eso ha funcionado como cortina de humo para no hablar de otros problemas territoriales que sí afectan a las castellano-manchegas. Y podría citar el problema del tren, que es un problema territorial que casi nadie está mirando.

¿Con qué propuestas concretas concurre Unidas Podemos en esta provincia?

Es fundamental para la provincia de Toledo que se tomen medidas para tener un tren digno. Lo que no puede seguir ocurriendo es que los vecinos de Talavera, Torrijos e Illescas tarden más en llegar a Madrid que hace quince años. Para eso es necesario invertir en el ferrocarril convencional. Esa inversión implica apostar por el derecho a la movilidad de los vecinos de esa zona; esa inversión es en favor de su derecho al trabajo porque podrían desplazarse a trabajar y seguir residiendo en sus pueblos. Sobre la España vaciada, lo que Unidas Podemos plantea para Toledo y el conjunto de Castilla-La Mancha es que seamos un lugar del que no se nos expulse con billete de ida y ver la manera de garantizar el billete de vuelta a todos los que han tenido que salir de la región.

Otro problema es el del agua. Todo el mundo tiene ya claro que el trasvase es inviable. Además, la región y Toledo han sido absolutamente perjudicados por esa política de agua. Creemos que hay que buscar alternativas que se basen en la gestión pública y transparente del agua y que este tema no se convierta en una guerra entre territorios. Tanto el PSOE como el PP llevan años enfrentando a las comunidades autónomas por una cuestión que es de todos. Tenemos que ver cómo garantizamos la solidaridad entre los pueblos, reconocer el agua como un derecho y el derecho de los ríos a ser ríos. No podemos seguir permitiendo que el río Tajo muera. Tenemos la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea y recientemente la sentencia del Tribunal Supremo que nos están diciendo que hay que respetar los caudales. Unidas Podemos es el único partido que en todos los territorios tiene el mismo discurso y la misma política respecto al agua: no decimos una cosa en Toledo, otra en Murcia y otra en Valencia. Decimos que hay que buscar alternativas porque no hay un río Tajo de repuesto.

Hay realidades muy diferentes en cada zona de la provincia. Las necesidades también son distintas.

Toledo está muy afectada por la precariedad laboral y tiene unos salarios muy muy bajos. Las leyes que hemos registrado en la Comisión de Empleo durante esta legislatura pretenden que convirtamos el llegar a fin de mes en una cuestión de Estado. No es posible que la norma sean los contratos temporales. Queremos reformar el Estatuto de los Trabajadores para que el contrato indefinido sea el ordinario, que solo se firmen contratos temporales por sustitución o aumento de la producción.

Además hay que trabajar medidas de conciliación para que las mujeres puedan incorporarse al mercado laboral en igualdad de condiciones que los hombres. Hay que acabar con la brecha salarial. Hay que ver qué hacemos para que las mujeres no cobremos las pensiones más bajas si nos vemos obligadas a darnos de baja para criar a nuestros hijos o cuidar de nuestros mayores. Las pensiones tienen mucho que ver con lo laboral: si tenemos trabajos basura, tendremos cotizaciones basura que darán lugar a pensiones basura. Es importante modificar los contratos, pero también decimos que no puede haber ninguna pensión por debajo de los 600 euros porque eso afecta a la viudas. Hemos planteado blindar las pensiones por ley y ligarlas al IPC, no se puede depender del Gobierno de turno. La precariedad laboral es otro problema de la provincia de Toledo. Hay que tomar medidas para que el mercado laboral sea compatible con un proyecto de vida.

Iglesias avisó de alerta antifascista por la llegada de Vox.

La aparición de Vox no ha sido una sorpresa. Esta formación política es una escisión del PP. Su propio líder, Santiago Abascal, ha estado toda la vida en los pesebres y los chiringuitos que le montaba Esperanza Aguirre. Pero vienen con un discurso y con unas maneras que tienen que provocar  reacción en la ciudadanía. Esta gente viene a decirnos que las mujeres no podemos aspirar a la igualdad, que lo que se necesita en la España rural son pistolas y que son otros los que nos quitan los servicios públicos, cuando además es mentira porque quienes lo están robando y se lo están repartiendo a cachos son las grandes empresas. La ciudadanía tiene que estar alerta y salir a votar masivamente el 28 de abril. Hay quien viene a caballo a recortarnos nuestros derechos.

¿El mensaje de Podemos llega con nitidez? ¿Temen en el partido del sorpasso estar convirtiéndose en la muleta necesaria del PSOE, en su marca blanca?

Para nada. La gente tiene claro que Unidad Podemos tiene que estar en el Gobierno porque somos los únicos capaces de arrancarle al PSOE, que es un partido que muchas veces no se atreve, medidas como la subida del Salario Mínimo Interprofesional. Aquella subida hasta los 900 euros se la arrancó Iglesias a Sánchez. El PSOE solo no es capaz de hacer eso. Cuando Rivera y Sánchez firmaron el acuerdo de investidura, la referencia que se hacía a la subida del SMI era de solo el 1%. Gracias a Unidas Podemos, hoy el SMI mínimo es de 900 euros después de un incremento del 22%.

No somos una marca blanca, somos la única garantía para que el PSOE haga políticas de izquierdas y se atreva a hacer cosas. La gente tiene clarísimo que somos el único partido que no se deja comprar. Y lo tienen muy claro por una sencilla razón: quien necesita que los bancos les presten 30 millones de euros para hacer una campaña electoral, como es el caso del PP y el PSOE, mañana no van a poder hacer ciertas cosas que afecten a las entidades financieras. Nosotros no le debemos nada a los bancos, tenemos las manos libres y somos los únicos que podemos garantizar que los bancos devuelvan los 60.000 millones de euros robados por el rescate bancario para poner en marcha la sanidad, la educación y los servicios sociales.

¿El espíritu del 15M y sus consignas siguen vivos?

Por supuesto. Recuerdo que en el 15M gritábamos que no queríamos ser mercancía en manos de banqueros ni de políticos. Y eso vinimos a hacer. Nos metimos a hacer política porque no queríamos que la hicieran por nosotras ni contra nosotras. Eso se ha hecho durante estos 40 años. Las medidas de regeneración democrática son fundamentales para que la democracia en nuestro país avance. También hay quien no quiere avanzar porque, al final, es su modo de vida. Cuando en el Congreso de los Diputados hay una comisión de investigación sobre las cloacas del Estado, tanto PSOE como PP y Cs se niegan a que comparezca [el comisario] Villarejo. Eso lo tienen que explicar ellos. Fuimos los únicos que, sesión tras sesión, lo hemos solicitado. ¿Por qué ellos no quieren?

Para mí es fundamental que un país que se llama democrático y que así lo es tenga que limpiar sus cloacas. Pero no solo por haber espiado a Pablo Iglesias, sino por tener un grupo de policía que se llama patriótica, pero que es corrupta, al servicio de ciertos políticos y ciertas empresas que están dispuestos a espiar a los adversarios políticos e incluso a meterse en su vida privada porque está devaluando la democracia. 

Pero es que vamos más allá en la regeneración democrática. Creemos que es fundamental prohibir las puertas giratorias. No puede ser que alguien que se dedica a la política esté pensando que su retiro o su jubilación va a ser en un Consejo de Administración porque obviamente va a legislar no en favor de los muchos sino de esas grandes empresas. ¿Cómo van a trabajar en favor de que baje la luz si lo que quieren es jubilarse en Endesa?

La bandera que está enarbolando Podemos es la defensa del sector público. Lo hacen si haber entrado en ningún Gobierno.

Nosotros no estamos en el Gobierno porque así lo decidieron nuestros inscritos, que son quienes toman todas todas las decisiones importantes en Podemos. Fueron ellos los que nos dijeron que no podíamos formar parte de un Gobierno de derechas entre el PSOE y Cs.

¿Y tras la moción de censura?

Sánchez decidió de manera unilateral: planteó la moción de censura para no ganarla, pero se ganó porque Pablo Iglesias se dejó la piel durante esos días para que los números dieran. Y Sánchez, en un acto de altanería, decidió que podía gobernar con 84 diputados. Ahí están los resultados. Se ha acabado la legislatura porque, efectivamente, no se puede gobernar con 84 diputados. Las fuerzas políticas tradicionales que han jugado a alternarse en el Gobierno tienen que entender, de una vez por todas, que las mayorías absolutas se han acabado y que hay contar con el resto de fuerzas políticas. Pero no creo que haya sido culpa de Unidas Podemos que no estemos en el Gobierno. Sánchez no quiso contar con nadie para gobernar porque pensaban que podían hacerlo solos.

Defender lo público no tiene que ver con estar o no en el Gobierno. Defendemos hacer grande lo común y defendemos que la única manera de hacer política es poner la vida en el centro y eso pasa por defender unos derechos públicos de calidad. Lo hemos hecho desde el Parlamento, también desde el Gobierno. Que a nadie se le olvide que estamos gobernando en Castilla-La Mancha y en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. En esta región hemos peleado por mejorar la vida de los ciudadanos. Unos 11.000 hogares más que antes de que estuviéramos en el Gobierno reciben prestaciones. Se podría haber mejorado más la vida de los castellano-manchegos, pero Page no ha cumplido su palabra y no aprobar la Ley de Garantías. Es su culpa, sé que mis compañeros en las Cortes regionales y José [García Molina] en el Gobierno se han dejado la piel para que ocurriera. La defensa de lo público no depende de estar o no en el Gobierno.

Formar parte de un Gobierno permite visibilizar los logros sociales.

Salimos a la campaña para gobernar. Sólo en el Gobierno es posible cambiar ciertas cosas.

Si Cs supera a Podemos en número de escaños y Sánchez y Rivera reeditan aquel pacto, ¿se abstendrán esta vez?

Lo que Podemos haga lo deciden sus inscritos. Pero no tengo ninguna duda, decidirán exactamente igual: que Unidas Podemos no puede estar en un Gobierno de derechas entre PSOE y Cs. Estamos haciendo una campaña pidiéndole a la gente a que se movilice y salga a votar. La única manera de evitar ese Gobierno de derechas y de que a Sánchez le entren ganas de gobernar con Cs, que parece que ya las tiene, es que Unidas Podemos obtenga una fuerza y una representación que le permita obligar al PSOE a mirar a la izquierda.

Entonces, ¿antes ERC que Cs?

Todas las fuerzas progresistas con representación en el Congreso estamos obligadas a entendernos y escucharnos. Unidas Podemos no siente predilección por ninguna fuerza política. Creemos y defendemos, y lo hicimos con la moción de censura, que estábamos obligados a hablar por dos cuestiones: una, había que sacar a Mariano Rajoy y lo conseguimos; y dos, hay medidas que solo se van a hacer realidad si todas las fuerzas progresistas las apoyan y votan a favor.

Estuvo en la Comisión de Deportes. ¿Cómo valora su labor parlamentaria en estos tres años?

He realizado trabajo legislativo en la temática de deporte y discapacidad funcional; también, y como Podemos en Castilla-La Mancha sólo tenía dos diputados, me encargué de temas que tenían que ver con toda la región. Ese es mi mejor aval: he sido la diputada por mi circunscripción [Albacete] que más iniciativas legislativas ha registrado. A la política se viene a trabajar, no a decir bobadas y poner cortinas de humo.

En el ámbito de la diversidad funcional está casi todo por hacer. Hace una década [año 2006], España ratificó la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Pero nos siguen sacando los colores porque no cumplimos con los criterios de educación inclusiva y por la situación de las mujeres con discapacidad, a quienes se obliga a ser esterilizadas de manera forzosa. Las personas con discapacidad que viven en los entornos rurales no tienen garantizada la igualdad de oportunidades porque si en esas zonas no hay servicios públicos de calidad no pueden desarrollar una vida independiente y autónoma.

De lo que sí que me alegro, aunque tiene algunos peros, es de haber conseguido a última hora de la legislatura aprobar una reforma de la Ley Electoral para que más 100.000 personas puedan ejercer su derecho al voto. Aunque estoy preocupada porque se ha aprobado con unos matices que van a implicar barreras y problemas para que este colectivo ejerza el derecho. En torno a la discapacidad queda mucho por hacer para que no siga siendo ciudadanía de segunda.

En relación al deporte, la legislatura termina cuando estábamos a punto de aprobar una nueva Ley del Deporte. La legislación actual es de 1990 y es tan obsoleta que la mujer no aparece: no están reconocidas las ligas profesionales femeninas ni los derechos de las deportistas. Esto implica que nuestras futbolistas en Primera División no tengan un convenio colectivo al que acogerse y que si son madres no tienen derecho a una baja por maternidad. Muchas de nuestras mejoras deportistas, que están luchando por traer medallas a nuestro país, tienen contratos laborales de secretaria. La situación de las mujeres en el deporte español está en las cavernas de la igualdad. 

Queríamos reformar esta ley para encontrar un nuevo método de financiación para las federaciones. Defendemos, además, el derecho de la discapacidad a practicar deporte, que sea inclusivo y todos los niños puedan participar en igualdad de condiciones. Hay que regular la titulación de las profesiones. El deporte ha estado dentro de la Comisión de Educación con el Gobierno del PP y de la Comisión de Cultura con el del PSOE. Es un sector económico muy potente: que deje de ser un apéndice y se le preste la atención que merece.

¿Tendrá pronto Podemos una mujer al frente del partido?

Eso va a ocurrir y lo va a hacer en todas las partes. Es bueno que se dé este debate en la sociedad. Más pronto que tarde las mujeres ocuparemos puestos de relevancia, pero no solo en los partidos políticos sino en los medios de comunicación y las grandes empresas. Eso está por venir. Aunque ahora el debate en Unidas Podemos es ganar un país.