A primera hora de la tarde de hoy saltaba una noticia soprendente para los aficionados taurinos de la provincia. Uno de los máximos exponentes del escalafón sin picadores ponía un punto y aparte en su carrera. El novillero Nacho Torrejón anunciaba a través de sus redes sociales que dejaba lo que hasta el momento «había sido su vida».

Un comunicado cargado de palabras de cariño hacia los suyos y hacia el mundo taurino, que chocaba con las esperanzas que muchos depositaban en él. No es para menos teniendo en cuenta los resultados cosechados por el novillero de Pantoja en las dos temporadas que ha estado en activo y en las que ha pisado ruedos de importancia y ha cosechado triunfos como  en la última edición de 'Promesas de Nuestra Tierra'.

Tal y como declaraba momentos después a La Tribuna, se encuentra recuperado del percance en su mano derecha que le obligó a pasar por el quirófano. Tanto era así que incluso habían comenzado los contactos para un cercano debut con caballos.

Una decisión que afirma ser «muy meditada», pero para nada fácil, puesto que recuerda que «es la profesión más bonita del mundo» de la que se marcha con cosas por hacer, pero sin ningún reproche para consigo mismo puesto que ha estado «dispuesto a entregar la vida cada tarde al animal». Verdad, constancia y sacrificio, aplicados hasta ahora al mundo del toro y que a partir de ahora volcará en su nueva faceta.

No obstante, afirma rontundo que «en el campo seguiré toreando, porque dejo los ruedos pero no la tauromaquia», ya que seguirá en primera línea de la vacada familiar de Sagrario Moreno. Su futuro, según declara,  en principio pasa por centrarse en sus estudios y en la empresa familiar, de momento.