El CD Toledo encaja su primera derrota

Área 11
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CD Manchego
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CD Toledo
Finalizado
Un solitario gol de Pogba dio la victoria al Manchego ante un conjunto verde que, además de perder, cedió la primera plaza del Grupo XVIII

El CD Toledo encaja su primera derrota - Foto: Tomás Fernández de Moya

Un solitario gol del mediático Mathias Pogba a los tres minutos del reinicio tras el descanso resultó más que suficiente para que el CD Manchego Ciudad Real derrotara al todopoderoso CD Toledo, que además del partido perdió el liderato en favor de un Atlético Ibañés que ganó con solvencia a domicilio al Torrijos (0-3). El hasta este domingo líder de grupo no tuvo una buena tarde en el Juan Carlos I y, siempre incómodo con el balón en los pies, acabó cediendo por la mínima ante un rival serio y ordenado que nunca pasó por serios apuros.

A nadie en la grada pudo desgradarle la salida al campo de los equipos pues ambos ofrecieron una imagen ambiciosa practicando, desde el pitido inicial, un fútbol ofensivo y con mucho ritmo. Esa mentalidad se tradujo rápido y antes de cumplirse el minuto cinco los dos equipos sumaron un acercamiento al marco rival, pero los locales no supieron terminarlo de forma acertada y el remate final fue blandito y desviado, mientras que los visitantes por mediación de Esparza no pudieron superar a un Pedro Luis muy seguro. Después la tensión de juego no se rebajó, pero cumplido el diez ya se pudo deducir que el Manchego dominaba más. Los ciudadrealeños controlaban por más tiempo el cuero y éste le duraba mucho más que a su adversario, pues lo hacía circular con cierto criterio. El líder de grupo no se sentía cómodo en el césped del Juan Carlos I y muchos entre los aficionados lo achacaban a las numerosas bajas, donde a modo de ejemplo Manu Calleja optó por poner en ataque a una pareja tan poco habitual como Jokin Esparza y Álex Cortell. El caso es que cumplido el primer cuarto de hora el Manchego estaba fuerte y había avisado muy seriamente a su oponente, así Rubén Gómez estuvo a punto de marcar con un disparo durísimo pero el portero toledano Olmedo se lució y logró desviar el cuero fuera de su marco con una bonita intervención. La jugada acabó en la esquina.

La acción provocó el inmediato repliegue del Toledo en busca de la seguridad de su área, entonces los visitantes se aplicaron con mucha dedicación a las tareas defensivas y en ese tramo su juego se limitó a la supervivencia. También desde ese momento al Manchego le costaría más acercarse al marco rival e incluso matener la posesión de la pelota, porque el oficio del Toledo fue haciendo que se decantara de su lado; aunque eso sí, sin tener apenas verticalidad. El Toledo no generaba inquietud y sólo en el ecuador de la primera, a pelota parada con Álvaro Antón, llevó algo de peligro. Por su parte el Almagro mantenía el orden y amenazaba a la contra, aunque también en acciones de estrategia pues superada la media hora Pascu botaba una falta en la frontal y el cuero se estampa en la barrera, entonces él mismo caza el rechace y lo transforma en una bolea imparable que ante la sorpresa general se estrella de manera sonora en el travesaño defendido por un afortunado Olmedo. Por su parte el Toledo sólo pudo marcar en un centro de Álvaro Antón que en el segundo palo remató Esparza fuera por muy poco.

El partido había resultado muy interesante hasta entonces pero la emoción fue en aumento en la segunda y lo hizo muy rápidamente. Y es que no se habían cumplido tres minutos de juego cuando el Manchego marcaba a balón parado, a la salida de un córner botado por Pascu casi a ras de tierra que Pogba llevó a la red de cabeza lanzándose al suelo y sorprendiendo a la defensa toledana.

Este tempranero tanto recibido dejó al Toledo algo aturdido, y aunque su respuesta inmediata fue adelantar líneas y ser más directo su juego adolecía de previsibilidad, lo que beneficiaba a un conjunto ciudadrealeño muy serio y concentrado, que ya no tenía tanto la pelota pero que no pasaba por apuros. El míster de los toledanos comenzó a remover su banquillo en busca de la solución a sus problemas, pero los locales no presentaban fisuras e incluso amenazaron con hacer el segundo en el ecuador del periodo, pero el disparo remate final de Dieguito no cogió palos.

Con el paso de los minutos siguió ganando en minutos de posesión pero sin aumentar la calidad de la misma. A los toledanos les costaba mucho generar verdaderas acciones peligrosas y el Manchego pese a estar cada vez más encerrado en su parcela, capeaba el asedio con solvencia. En los últimos minutos todo se animó, a ocho de la conclusión la falta botada por Álvaro Antón se encontró con el portero local y minutos después fue el visitante el que paró el buen chut de Maikel. Después ya no habría nada más.