El CD Toledo se ha aferrado a la vida que le queda. Quiere prorrogarla todo lo que pueda, pero sabe que el precipicio está ahí al lado. A la vuelta de otra derrota. Todos en el entorno ahora creen. Se sigue necesitando una remontada en la clasificación con tintes legendarios. A diferencia de aquel anónimo Mío Cid, la pluma la tiene Javi Sánchez, capaz de escribir de su puño y letra uno de los 'best seller' de los casi 94 años de historia del club verde.

Será quien ponga o quite. De momento, situar con lógica a cada futbolista en su casilla correspondiente le ha reportado puntos. El fútbol no va a ser tan condescendiente siempre. Con eso hay que contar. Pero ver moverse al equipo ahora, sobre todo en ataque, da gusto. Tanto como grima producía con anterioridad. Cuando el que escribía era otro.

Están todos los jugadores disponibles, incluidos los últimos fichajes: Roberto y Pepe Carmona. El primero puede ser la gran novedad del once. No sería una sorpresa que el técnico toledana le diera al canario la alternativa. No por nada sino porque parece de esos guardametas que han venido a jugar y que desentonan sentados en el banquillo.

Lo demás, no parece que requiera mucho toqueteo. Especialmente la defensa. Es posible que sea Esparza el que parta de inicio en la derecha, con Kike Pina en la izquierda, mientras que la pareja de centrales será de nuevo para Mario Gómez y Andriu, mientras Adrián se pone en forma. Por delante, Rodri y Cambil se han hecho dueños del centro del campo. Por lo que corren, por lo que roban y por lo que dan. Que cada uno extraiga sus conclusiones.

Las bandas también parece coto para Dieguito y Migue García, ahora que parece que acompañan en ataque. Además, la mediapunta va creciendo semana tras semana con Alberto Bernardo, en una versión que ahora sí se luce. Y nada que objetar a la titularidad de Iván Cédric arriba. Es el chico de moda. El delantero que pega fuerte en el Grupo 5.

Pero que nadie obvie al Atlético Mancha Real. Recién ascendido, sin sufrir en la clasificación y con dos rondas superadas de la Copa del Rey, el equipo de Urko Arroyo es peligroso por lo que tiene y por cómo lo usa. Sabe jugar. No va a resultarle extraño el Salto del Caballo, tan diferente de su Polideportivo de La Juventud. Este equipo juega, y va a poner emoción a otra mañana de fútbol.