José Manuel Villegas inicia mandato como nuevo presidente de la Comunidad de Regantes del Canal Bajo del Alberche, en un momento complicado para los cultivos. Por delante, la situación de alerta establecida ante la falta de lluvias y con previsiones de una primavera seca, y la modernización de los regadíos, para la que pide un replanteamiento.

El nuevo máximo representante de los regantes de  Talavera y su zona más próxima suma esta tarea a sus labores docentes en el IES San Isidro. Allí ejerció 22 años como director y profesor de Formación Profesional Agraria, en Procesos de Producción Agraria. Actualmente es director de la residencia del instituto, que compaginará con los «retos importantes» a los que se enfrenta la Comunidad.

El primero de ellos, que viene de lejos, será «replantear» el proyecto de modernización de los regadíos. El elaborado, aún sin ejecutar, cuenta con 13 o 14 años y merece una revisión.

Villegas explica que esta modernización pretende ahorrar agua, pero el sistema previsto con agua presurizada supone a su vez un gasto excesivo en energía eléctrica y con ello, mayor gasto económico. «En la situación que estamos como mínimo hay que replanteárselo, porque hay que garantizar el ahorro de agua pero también la viabilidad económica de las explotaciones», indica, a la vez que considera que «al precio que está la luz hay que replanteárselo sobre todo en regadíos que no tienen una rentabilidad tan alta».

Otro de los puntos 'en contra' es el criterio medioambiental y de la sostenibilidad. El nuevo presidente de los Regantes del Canal Bajo recuerda que el ahorro de agua se transformará en un gasto energético importante, lo que no concuerda con la actual política medioambiental.

Por ello, desde la Comunidad de Regantes apuestan por un nuevo sistema que ayude a actualizar el sistema de acequias y desagües con más de 70 años, y que ayude a no perder el agua que no se utiliza. Villegas recuerda que «el agua en la acequia no se puede parar, cuando la sueltan en el canal, va por las acequias y estas tienen un sistema de desagüe en todas las parcelas, pero el agua de sobra se va a otra vez al río», en este caso al pantano de Azután.

entubar las acequias. El nuevo presidente llega con posibles proyectos a realizar. Una primera solución, explica a La Tribuna, «podría ser entubar todas las acequias principales y el canal para poder parar el agua, porque se puede cerrar el grifo. Si las canalizaciones principales se entubasen, podría ser un primer paso de la modernización total y nos estaríamos ahorrando agua».

Se trata de una primera propuesta que aún deben revisar los técnicos, para hacer frente a una modernización que choca con la viabilidad económica de muchas explotaciones de la zona, y que además ayudaría a no desperdiciar un recurso escaso. «Tenemos que concienciarnos para ahorrar agua pero no tiene que ser a costa de un consumo energético elevado».

Este sistema de tuberías «no es incompatible con los criterios medioambientales, los caudales ecológicos y el riego, de lo contrario no podríamos funcionar», dice Villegas.

El que tienen por delante es «un reto importante y las soluciones no son fáciles» ya que siguiendo la estructura de los cultivos de la comarca, muchas dejarían de ser viables al precio de la energía eléctrica.