Irene quiere pegar otro mordisco a su marca

J. M. Loeches
-

El Mundial sacó la mejor versión de siempre de la toledana, pero el verano no ha terminado y su objetivo es rebajar más su mejor tiempo de los 3.000 obstáculos en el Europeo de Múnich

Irene quiere pegar otro mordisco a su marca

Eugene y los 9:23.94 que ahora mismo suponen la mejor marca de Irene Sánchez-Escribanos en los 3.000 obstáculos se pueden quedar obsoletos a mediados del mes que viene. Ese es el objetivo que tiene entre manos la toledano, con un verano enfocado a llegar en un estado óptimo de forma al próximo Campeonato de Europa.

En Oregon ya perseguía una versión mejorada, y lo consiguió, pero no pudo satisfacer el otro deseo de acceder a la final. Ahora, Múnich es el destino, en unas tres semanas. Allí quiere volver a batirse a sí misma, y, por qué no, cumplir ahora el objetivo de ponerse en la salida con las mejores del continente.

Por el momento, ya aterrizada en Madrid, la corredora del Adidas reconoce que está «muy contenta» por haber rebajado su marca persona en cuatro segundos. «Es un mordisco grande», asegura. Pero todavía le queda otro.

Irene reconoce que no corría de esta manera desde 2019. Luego llegó la pandemia, y la lesión que la apartó de los Juegos Olímpicos de Tokio. Pero la capitalina está recuperada y considera que este verano todavía tiene «margen de mejora». Es más, confiesa que su entrenador, Antonio Serrano, ha planteado la temporada «para llegar fina Campeonato de Europa en agosto».

Sánchez-Escribano está convencida de pegarle otro bocado más a los 9:23.94 de Estados Unidos, pero no deja de pensar que le encantaría estar en la final. Y, claro, plantearse la cita continental a dos carreras «es diferente». De momento, su planteamiento será «estar lo más delante posible» y llegar a esa ansiada final. Eso sí, es plenamente consciente de que habrá «mucho nivel».

Si se toma como referencia el Campeonato del Mundo, parecen objetivos realistas, ya que fue la octava europea en Eugene, aunque, como insiste, no es lo mismo encarar solo una carrera que tener que hacer dos, si es que logra superar la primera criba.

Este último tiempo supuso también la segunda mejor marca española de la historia en los 3.000 obstáculos, tras los 9:09.39 marcados por Marta Domínguez en julio de 2009. Lógicamente, Irene Sánchez-Escribano reconoce que «no hay nada imposible en la vida», pero considera que «rebajar tanto la marca es bastante complicado». Ahora mismo se encuentra a unos catorce segundos de la palentina, pero prefiere no desviarse del camino establecido. Lo que le queda de campaña lo va a afrontar en buena forma, pero también con la moral muy alta, porque ha demostrado a todos que todavía no ha tocado techo.

El Europeo al aire libre tendrá lugar en el Estadio Olímpico de la ciudad bávara del 15 al 21 de agosto. Las preliminares de los 3.000 obstáculos están previstas para las 9:20 horas del jueves 18, mientras que la final será el sábado a las 22:13 horas.