El Soliss Talavera salva un punto

David Lara/ADG
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El equipo de Rubén Barrios igualó un 0-2 ante Leganés

El jugador del Soliss Talavera Pepe en una acción en este partido. - Foto: Antonio A. Torres

Soliss FS Talavera: Iker; Asensio, Caamaño, Juanma, Blecua -cinco titularr- Kike, Anass, Pepe, Sergio, Manu Cebrián, Buitre y Andrés.

Leganés: Tarsa; Mimi, Dela, Delpi, Palomares -cinco titular-, Guille, Chicho, Nacho Pedraza, Dani Gómez y Keny.

Árbitros: Manchado García (Comité cántabro) y Rodríguez González (Comité tinerfeño). Expulsaron con roja directa a Manu García, segundo entrenador del Leganés y a Ángel López, delegado del Soliss FS Talavera (min. 40). Mostraron tarjeta amarilla a los locales Pepe, Asensio, Sergio y Kike y a los visitantes Nacho Pedraza y Keny.

Goles: 0-1, min. 9: Palomares. 0-2, min. 12: Palomares. 1-2, min. 16: Caamaño. 2-2, min. 39: Kike.

Polideportivo Primero de Mayo. A puerta cerrada. Encuentro pendiente de la jornada 10.

El Soliss Talavera logró salvar un punto en los instantes finales ante el Leganés en un encuentro que se le complicó en la primera parte, de claro color visitante, y que acabó de forma polémica y brusca tras una tangana protagonizada por los jugadores de ambos equipos y sus respectivos banquillos.

El duelo de necesitados en los bajos fondos de la clasificación quedó en tablas, resultado que no alivia a ninguno de los dos bandos, si bien dejó algo más satisfecho al conjunto local, que logró el tanto del empate definitivo a un minuto del final tras ir 0-2 por debajo durante el primer periodo. Kike, con el Soliss FS Talavera ya volcado en modo suicida, anotó la igualada tras una larga jugada y dio pasos a unos últimos segundos en los que pudo pasar de todo.

El encuentro arrancó con mucho respeto por parte de las dos escuadras, conscientes de la trascendencia de los puntos en juego para escapar de la zona de peligro de la clasificación. El primer conjunto capaz de generar peligro fue el Talavera, que por medio de Juanma probó los reflejos de Tarsa, portero visitante.

La acción fue un espejismo, porque el primer periodo, a excepción de los últimos tres minutos, fue un monólogo del Leganés, superior en el juego coral y en las batallas individuales a su rival. El equipo pepinero cortocircuitó con una presión adelantada cualquier iniciativa ofensiva de su rival, lo que además le permitía recuperar la posesión del balón cerca de la portería.

El Soliss Talavera era incapaz de superar la primera trinchera defensiva de su rival y, poco a poco, las ocasiones fueron cayendo del lado visitante. Guille, a puerta vacía, disparó alto y poco después fueron Dani Gómez y Pedraza los que, en acciones encadenadas, estuvieron cerca de abrir el marcador, pero el portero Iker lo evitó.

Rubén Barrios adivinó la deriva del partido e intervino con un tiempo muerto a los ocho minutos, pero de nada sirvió. Tras un nuevo robo de balón, Palomares aprovechó el desconcierto defensivo para batir por abajo a Iker. El Soliss Talavera intentó responder de forma inmediata con un disparo lejano, pero sin tiempo apenas de reponerse llegó el segundo, anotado de nuevo por Palomares.

El Leganés jugaba a placer, leyendo siempre de forma correcta la defensa local y encontrando ventajas en ataque. En pleno festival madrileño, Iker le negó por dos veces el tercer tanto a Pedraza. El Soliss Talavera no encontraba soluciones a los problemas tácticos de su adversario, que mezclando el toque y el desplazamiento en largo siempre encontraba ventajas para crear peligro.

El equipo de Barrios, que solo se mostraba capaz de intimidar en las acciones de estrategia, encontró aire de forma inesperada tras un error infantil de Mimi, quien se confió tras un saque de portería y permitió a Caamaño recortar distancias. El gol viró por completo el rumbo del choque, que de repente se equilibró.

El entrenador visitante, David Zamorano, pidió un tiempo muerto para enfriar la efervescencia del gol local, aunque el Soliss Talavera lo siguió intentando, con más empuje que juego, hasta el final del primer acto.

La inercia con la que acabaron los primeros 20 minutos se trasladó al inicio del segundo acto, en el que el Soliss Talavera consiguió equilibrar el partido con anticipación y casta. El Leganés mutó en un grupo inseguro, incapaz de atacar o, tan siquiera, defenderse con la pelota en los pies. El dominio anfitrión, sin embargo, no se transformó en claras ocasiones de gol, ya que el equipo que estuvo más cerca del tanto fue el forastero, que tuvo el tercero en los pies de Nacho.

Con el paso de los minutos, el Leganés logró ajustar de nuevo su juego y supo frenar las acometidas locales, aunque a un precio muy alto, ya que se cargó pronto de faltas. A nueve minutos del final, Buitre tuvo la opción de empatar en un doble penalti que neutralizó Tarsa. Instantes después era Anass el que ponía de nuevo a prueba los reflejos del portero con un disparo a la media vuelta.

El Leganés tuvo su gran opción por medio de Palomares, que envió la pelota fuera, a puerta vacía, tras una gran acción personal de Dela. A cuatro minutos del final, Barrios pidió tiempo muerto y situó a Asensio como portero jugador. El Soliss Talavera no fue excesivamente preciso con cinco jugadores sobre la pista, pero al menos tuvo paciencia y supo aprovechar su momento para encontrar el empate, anotado por Kike. 

El gol desató los nervios en un final en el que pudo pasar de todo. Andrés de vaselina rozó el tercero para el Soliss Talavera, al igual que Palomares a escasos segundos del final pudo darle el triunfo al Leganés. Entre una acción y otra se produjo la pelea entre los banquillos y una lluvia de tarjetas, fiel reflejo de lo mucho que había en juego. El 9 de febrero, en el encuentro correspondiente a la segunda jornada, se volverán a ver las caras con varias cuentas pendientes.