Enrique Sánchez Lubián

En el Camino

Enrique Sánchez Lubián


Librerías

24/02/2022

Las librerías son un espacio de libertad que las ciudades tienen la obligación de proteger. Se dice que mientras en las bibliotecas los libros de clasifican, ordenan y conservan; en éstas nos seducen. Cada vez que entramos en una de ellas, rebuscamos con calma entre sus anaqueles y mostradores, nos atrapa el diseño de cuantas portadas vemos y nos dejamos aconsejar por un librero o una librera, ante nosotros se abre una nueva ventana al conocimiento y hace más interesante el mundo que nos rodea. 'Todo –como cantaban las Vainica Doble- está en los libros', ¿recuerdan?
En estos templos laicos de la cultura conviven numerosas sensibilidades, géneros e inquietudes creativas esperando que después de adquirir un libro, en nuestro rincón preferido de lectura, sus páginas nos proporcionen alimento al espíritu y energía al sentido critico que nunca debemos dejar de cultivar. Ya lo dijo García Lorca el día en que inauguró la biblioteca de su pueblo, Fuente Vaqueros, «si yo tuviera hambre y estuviese desvalido en la calle no pediría pan, sino que pediría medio pan y un libro».
Según el último Mapa de Librerías de España realizado por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros, en nuestra comunidad autónoma hay 101 establecimientos de este tipo, representando el 3,1% del total nacional. De una gran mayoría de ellas se habla en 'Librerías de Castilla-La Mancha. Ayer y hoy', libro colectivo publicado por Almud Ediciones que el próximo martes presentaremos en Toledo. Esta obra, entre cuyos autores estoy, es la primera aproximación general que se hace a este sector comercial de la región, cuyas peculiaridades trascienden la actividad económica para ser animadores socioculturales de primer orden allí donde están.
En nuestros textos hemos procurado recoger el devenir de las librerías castellano manchegas desde el siglo XIX hasta ahora, recordando a las que fueron y  transitando las que son, trenzando una crónica (histórica, social y periodística) cuyos verdaderos protagonistas son cuantas mujeres y hombres se han dedicado con pasión y buen hacer profesional a mantenerlas abiertas, sorteando bonanzas y zozobras, dispuestos siempre a aconsejarnos qué leer o qué nuevo autor descubrir. Y es que, como bien apunta Pérez Reverte, «en tiempos difíciles, las librerías son la farmacia de la inteligencia».