Más profesionales en la sanidad pública, menos colas o menos listas de espera para alguna operación. Estas son algunas de las reivindicaciones de un grupo de vecinos del Polígono preocupados por la Sanidad Pública, que la pasada semana comenzaron a desarrollar concentraciones cada lunes por la mañana a las puertas del centro de salud del barrio. Son, de momento, pequeñas protestas por una sanidad pública, universal, gratuita y de calidad, que tienen más de informativo hacia el resto de usuarios, pero estas reuniones quieren ser el germen de una actuación más importante en favor de la sanidad.

En su mayoría son personas de una edad ya, que a su pesar están sufriendo en carnes propias o de sus familiares las deficiencias de una sanidad pública por la que siempre han apostado. A pesar del frío de estas mañanas de febrero, han decidido comenzar a mostrar su descontento a los responsables sanitarios, y también al resto de usuarios, para ver si se suman a la protesta.

«En vista de cómo funciona la sanidad pública, todas las quejas que se están teniendo, visto que no se toma ningún tipo de medida encaminada a más profesionales, menos colas, menos tiempo de espera de quirófanos, nos manifestamos, en general, en defensa de la sanidad pública, porque estamos viendo que esto como siga por otros derroteros se va al garete», apunta Víctor Villén en nombre de este colectivo. Villén explica que su movilización no es, en absoluto, un eco del resto de movilizaciones a nivel nacional, ya se estaba preparando desde hace tiempo, pero se lamenta que, efectivamente, estos problemas «no están pasando en un lugar solamente». En Toledo está ocurriendo como en otros lugares «y en Castilla-La Mancha por muchas promesas que hagan, ya hemos visto cómo están funcionando los hospitales».

En organización. En definitiva, tras un tiempo de quejas y darle vueltas a la situación de la sanidad pública, este grupo de vecinos ha decidido dar un paso adelante y comenzar a presentar sus reivindicaciones en la calle con el objetivo de darse a conocer entre los demás usuarios, crear un sistema de comunicación a través de las redes e iniciar algún tipo de concentración más masiva en unas semanas para comenzar a ganar visibilidad.

«Lo que sí tenemos muy claro es que la sanidad pública hay que defenderla y por sí solos los organismos que le competen, en este caso, la Junta de Comunidades, no se van a mover si no los presionamos», concluye Villén.