Juan Moraleda, un médico toledano contrala gripe de 1918

José García Cano*
-

Se cumplen hoy 164 años del nacimiento en Orgaz de este insigne galeno, fundador de la Sociedad Arqueológica de Toledo y académico correspondiente, autor de más de un centenar de libros, 42 de ellos inéditos

Busto de Juan Moraleda y Esteban.

En estos tiempos de pandemia es inevitable mirar atrás y recuperar las noticias y los datos que los archivos nos proporcionan de cara a conocer como los que nos precedieron actuaron en momentos similares de epidemias, gripes y enfermedades potenciales. La gripe de 1918 también sacudió a la ciudad y provincia de Toledo y hoy queremos destacar la figura de un gran hombre nacido en Orgaz, precisamente un 8 de febrero de 1857 al que le tocó vivir algún episodio histórico importante entre finales del XIX y principios del XX. Nos referimos a Juan de Mata Moraleda y Esteban, médico, escritor, académico correspondiente de la Real Academia de la Historia, de la Real Academia de Declamación, Música y Buenas Letras de Málaga, de la Real Academia de Ciencias, Buenas Letras y Nobles Artes de Córdoba, cronista de Orgaz, así como académico numerario de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo desde su fundación en 1916. Desde primeros del siglo XX Juan Moraleda ya tuvo que luchar contra las diferentes epidemias que tenían lugar en la ciudad de Toledo, como por ejemplo la de difteria de 1915 o la de viruela de 1916; aunque desgraciadamente la más actual hoy en día fue aquella gripe española de 1918.

Mientras nuestro protagonista de hoy era médico de la beneficencia en Toledo, teniendo asignado los barrios de las Covachuelas, arrabales y extramuros, y ejerciendo de obstetra para decenas de toledanas, vivió un episodio curioso y digno de formar parte de una leyenda toledana de las que a él tanto le gustaban. Cierta mujer estaba de parto con lo cual se solicitaron los servicios de don Juan Moraleda y Esteban, a lo cual el accedió, si bien este prestigioso médico nunca conocería a la madre, ya que la condición que le pusieron para asistir al parto es que no debía saber ni en qué casa ocurría ni quien era la embarazada. Las personas que acompañaron a Moraleda vendaron los ojos al médico para que no supiera el camino hasta el domicilio donde tuvo lugar el parto, si bien pudo darse cuenta de que durante un momento cruzaron alguno de los puentes de Toledo al percatarse que el ruido del río se oía a sus pies. Cuando le llevaron a la habitación la cara de la madre estaba cubierta y él atendió el parto, tras lo cual le volvieron a vendar llevándole de regreso a su domicilio. Otro día que no olvidó el doctor Moraleda fue cuando tuvo que ejercer de perito médico en el reconocimiento del cadáver momificado de una monja carmelita, una de las muchas momias que encierra el subsuelo toledano.

Este es uno más de los muchos episodios que protagonizó Juan Moraleda en su vida profesional, si bien va a pasar a la historia por ser un prolífico autor y cultivar mil y una ramas muchas de ellas alejadas de la medicina. Llegó a publicar 65 libros y dejó inéditos 42, a lo que hay que sumar alrededor de quinientos artículos en la prensa de Toledo y Madrid. En sus publicaciones no solo trató temas médicos (por ejemplo ‘El cólera en Toledo en 1890’ o ‘La medicina y la farmacia en Toledo’) sino también la historia -bien de Toledo o bien de Orgaz-, la numismática, la genealogía, las leyendas, el folklore, guías de viaje, romances, artesanía, etc., etc.

Dentro de su currículum encontramos sus trabajos como médico en la cárcel de Toledo, en el monasterio de las Comendadoras de Santiago, así como su participación miembro constituyente de una Junta de Sanidad en 1897. No queremos olvidar su empeño en fundar la Sociedad Arqueológica de Toledo en 1899, de la que fue presidente de su Junta Directiva, agrupación que también llegó a publicar un Boletín de difusión cultural y arqueológica, pionero en esta disciplina a nivel provincial, por lo que descubrimos el interés de Moraleda en la protección de la arqueología. En 1921 cuando Toledo celebró el centenario del nacimiento del rey Alfonso X el Sabio, nuestro querido Moraleda también participaría en los actos oportunos, abriendo una velada literario-musical que se organizó el 24 de noviembre de 1921. Por todo esto –y por muchísimo más- traemos hoy a estas líneas a don Juan de Mata Moraleda y Esteban, un gran médico, gran persona y erudito de los que aún nos siguen enseñando tantas y tantas cosas.