Alcañizo denuncia el robo de una campana del siglo XVIII

J.M.
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La sustracción del instrumento de bronce ha desencadenado destrozos en la ermita, localizada a un kilómetro y medio del núcleo urbano. El Ayuntamiento ha vallado la entrada

Alcañizo denuncia el robo de una campana del siglo XVIII

Un vecino de Alcañizo que pasa a diario con el tractor observó el pasado viernes que el campanario de la ermita de la Virgen del Rosario había desaparecido y avisó al Ayuntamiento. El primer teniente de alcalde, Juan Antonio Luján, cogió el coche y se personó inmediatamente en el templo, a un kilómetro y medio del núcleo y en pleno campo. Así comprobó la sustracción de una campana de 1790 y los graves destrozos en el edificio, de reciente construcción.

El robo debió de ocurrir durante la madrugada del jueves al viernes. «Nos encontramos el pastel», indica Luján sobre las consecuencias de la sustracción de la campana de bronce, de unos 150 kilos de peso y que perteneció a la finca agraria 'Dehesón del encinar'. El derrumbe de su ermita desencadenó que Alcañizo aprovechara para instalar el instrumento en la ermita de la Virgen del Rosario, construida hace unas dos décadas.

«Se recomienda a la gente no acceder al porche de la Ermita ya que las vigas están gravemente afectadas, pudiendo estas ceder y ocasionar el hundimiento del porche. Se pide colaboración ciudadana. Si alguien puede dar pistas sobre este asunto, que lo comunique al Ayuntamiento», explica el Ayuntamiento en un mensaje a los 300 vecinos de esta localidad de la comarca de la Campana de Oropesa. Ya el año pasado, el Consistorio denunció el intento de sustracción de este mismo elemento, probablemente para la fundición.

Según detalla Luján, el Ayuntamiento ha vallado la entrada a la ermita para evitar accidente. «Por ese camino pasa muchísima gente», apunta sobre un lugar cercano a la A-5. Incluidos los peregrinos del Camino de Guadalupe.

El resto de la ermita de la Virgen del Rosario está intacta. Se trata del destino de la romería que los vecinos de Alcañizo celebran anualmente el último fin de semana de mayo.