Cáritas Talavera pide ayuda ante la falta de recursos

Leticia G. Colao
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El director de la entidad social, Ricardo Riesco, recuerda que pagan facturas de electricidad, alquileres y comida por lo que la situación ahora «es caótica».

Cáritas Talavera pide ayuda ante la falta de recursos - Foto: Manu Reino

Cáritas Talavera vive en estas primeras semanas del año unos duros momentos ante la falta de recursos. Desde la organización social lanzan una llamada de «socorro» a la sociedad talaverana y al conjunto de la comarca para que contribuyan nuevamente y ayuden a mejorar las condiciones de miles de personas en la zona «porque si no, no vamos a poder atender a todos».

Ricardo Riesco, director de Cáritas Talavera, destacó ayer a La Tribuna que la situación de la organización no es la mejor. A los problemas habituales que vive una parte de la población de la ciudad, pobre, frágil y desfavorecida, acumulando una situación de desempleo de larga duración y problemas económicos y sociales, se unen ahora los incrementos de las facturas de la luz, a los que no se puede renunciar en tiempos de bajas temperaturas, más aún con presencia de niños. Todo esto sumado a las dificultades generadas por la pandemia del Covid.

No es el único problema, asegura, ya que a esto suman el pago mensual de los alquileres a los que hacen frente en familias especialmente vulnerables, el butano y por supuesto, la compra de alimentos.

Riesco confirma el incremento en el número de personas que asisten cada día a recibir los servicios ofrecidos por Cáritas. El reparto de alimentos y de comida preparada no ha cesado en ningún momento. En el comedor social que la organización tiene en la calle Fernando de Rojas, se ha cancelado el servicio de comedor en mesa para evitar el contacto y ante la imposibilidad de mantener las distancias, pero se sigue repartiendo la comida en recipientes de plástico para llevar. Ayer, por ejemplo, fueron 50 las personas que recogieron de este modo su comida.

Todo ello ha hecho que el inicio de 2022 haya sido especialmente duro. «Nuestro problema es que tenemos menos ingresos que gastos», algo por lo que reclaman, nuevamente, la ayuda de la ciudad de Talavera. «La población de Talavera siempre se ha portado y se porta muy bien con nosotros, con muchísima fidelidad», recuerda Riesco.

La última gran aportación responde a la campaña de alimentos recogida días antes de la Navidad del pasado año, en diferentes supermercados. En este momento, la ciudad reunió alrededor de 14 toneladas de alimentos, expone como ejemplo.

Además de las aportaciones de las instituciones públicas -Cáritas tiene convenios de ayuda con el Gobierno de Castilla-La Mancha o el Ayuntamiento de Talavera, entre otros-, uno de sus principales ingresos procede de los donantes de la entidad. En este sentido, el director explica que el número se ha reducido en los últimos tiempos ya que la mayor parte de los donantes, los que lo hacen de una forma continua o mensual, son personas mayores, y muchos están falleciendo, indica. El resto son donantes esporádicos.

Este problema, unido al incremento de la atención social que prestan o el incremento desmesurado de las facturas de luz lleva a los responsables de Cáritas en la ciudad a adelantarse a los probables problemas económicos y pedir la colaboración ciudadana.

No solo pueden hacerlo con alimentos sino también con aportaciones económicas para las que se ha establecido, además, un canal de Bizum, en el que se reciben todas las ayudas, también las más pequeñas. «Nos da lo mismo la donación, quien  pueda tres euros, bienvenidos serán», explica Riesco, quien destaca que el número para los interesados en aportar su granito de arena mediante esta plataforma será Bizum 00340.

La ayuda de la sociedad será nuevamente vital para solventar o al menos minimizar la situación de exclusión social que viven muchas personas, afectadas especialmente por esta crisis social y económica, a la que se unió desde 2020 la sanitaria del Covid.