Capelo desespera al Villacañas (0-1)

Miguel Ángel Muñoz (ADG)
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Un gol de penalti del exrojillo sentencia para el Villarrubia CF la vuelta del cuadro toledano a Las Pirámides

El equipo toledano vistió de blanco - Foto: FFCM

El CD Villacañas no pudo doblegar al Villarrubia, un rival aspirante al ascenso, en el Día del Club, en el que vistió con indumentaria blanca debido a la tradicional dedicación en estas fechas de un partido a beneficio de la lucha contra el cáncer.

La primera parte estuvo muy igualada entre ambos con primera jugada polémica a los seis minutos, al derribar Joselito a Enzo en un ataque local, pero el colegiado alcarreño no apreció penalti. La siguiente acción de interés no llegó hasta el minuto 20 en una falta directa de Carlos Díaz que atrapó el portero Moya. Luego replicó el Villarrubia, con un tiro lejano que probó Carlos García alto. En el 25, el villarrubiero Adri protagonizó una galopada por banda izquierda y el tiro lo atrapó bien Javi López. Y pasada la media hora Aitor Rubio robó un balón en el centro del campo, dribló a dos defensas y el tiro cruzado lo detuvo Moya.

Luego Mazocchi tuvo un mano a mano con el meta visitante que este sacó con una mano y a continuación lo probó el Villarrubia en un tiro lejano de Carlos García alto. En el 39, Aitor Rubio perdonó solo ante el portero en la jugada siguiente.

Poco después llegó la jugada del partido, un penalti de Mamadou sobre Joselito en el área local que sí pitó el árbitro alcarreño y la pena máxima la ejecutó Capelo con acierto.

Tras el descanso, el CD Villacañas salió en tromba y tuvo embotellado al Villarrubia durante casi media hora. Pero sin ocasiones claras. Los visitantes estuvieron bien plantados en defensa. Luego se intercambiaron golpes como el que generó Carlos García, que se metió hasta la cocina y su pase de la muerte lo remató alto Aguilera.

Mediada la segunda parte Mazocchi remató en segunda jugada en un tiro que blocó bien Moya. Y en el 80 llegó la primera de las dos jugadas de posible penalti en el área visitante que no se pitaron. Primero en una mano de Carbonell y luego, ya en la prolongación, en un derribo de Aitor Rubio por parte de Carlos García. Entre medias, Capelo tuvo dos, una de tiro cruzado que salió lamiendo el  poste, y luego él mismo pidió un mano a mano con Javi López. El Villacañas también perdonó en un remate claro de Moha en el área pequeña a bocajarro que sacó Moya bajo palos.