El alcalde de Yuncler, Luis Miguel Martín, confirmó ayer a este diario que la Guardia Civil investiga el caso del sabotaje de agua en el depósito municipal como un delito contra la salud pública. Los autores forzaron dos puertas y alteraron la dispensación de la maquinaria para duplicar la presencia de cloro en el tratamiento. Por ello, el Ayuntamiento recomendó el lunes por precaución a los casi 4.500 habitantes (3.900 de ellos empadronados) que no bebieran del abastecimiento público. Más de 30 horas después, ayer a las siete de la tarde, el Consistorio publicaba un bando en el que informaba de que los niveles de cloro eran normales y se restablecía la normalidad en el consumo, a excepción de la urbanización Idarsagra-Las Traviesas.

El Ayuntamiento sagreño detalló que quedaba excluida la urbanización por tener un depósito de agua independiente, por lo que hoy se procederá al vaciado y limpieza para recuperar los niveles de cloro recomendados. Hasta la finalización de estos trabajos, el Consistorio recomienda no consumir agua para beber ni cocinar en la urbanización Idarsagra-Las Traviesas.

Los técnicos de la Junta de Comunidades confirmaron ayer también la idoneidad de los niveles de cloro, como ya había comprobado el Ayuntamiento desde el lunes.

un testigo vio a adolescentes. El Ayuntamiento de Yuncler informó también a los vecinos en el mismo bando de que la oficina de Aqualia estará abierta mañana desde las 9 de la mañana para recoger las incidencias acaecidas por el aumento de la presión en la red municipal el lunes.

El Ayuntamiento calificó este suceso en el primer bando publicado el lunes como «actos vandálicos intencionados». Al respecto, el alcalde indicó a este diario que un testigo vio de lejos el viernes día 14 por la tarde a un grupo de adolescentes que franqueaba el recinto de los depósitos de agua municipales.

Un operario descubrió el lunes que las dos puertas de entrada al recinto municipal habían sido forzadas y que se había manipulado la maquinaria para duplicar la presencia de cloro en el tratamiento. El fin del robo quedaba descartado porque no hay elementos de valor. De hecho, se trata de la primera ocasión en que ocurre un suceso así en el depósito de abastecimiento y potabilización.

500.000 litros de agua desperdiciados.

La manipulación de la red de abastecimiento de un servicio público implica el seguimiento de unas medidas para corregir la anomalía que supone unas consecuencias adicionales lamentables, más aún con los problemas de sequía acusados en parte de la provincia. El alcalde de Yuncler, Luis Miguel Martín, se mostraba ayer apenado por el desperdicio de agua que ha conllevado el sabotaje en el depósito de agua de esta localidad sagreña para recuperar los niveles de cloro adecuados.

En este sentido, los trabajadores del servicio municipal tuvieron que vaciar el almacén principal de este recurso básico, lo que supuso derrochar 500 metros cúbicos de agua, o lo que es lo mismo 500.000 litros de agua, tal y como detalló el alcalde.

De esta manera, el Ayuntamiento sagreño ha abastecido a los vecinos de Yuncler durante la incidencia con el depósito pequeño de la red pública, teniendo en cuenta que la recomendación se limitaba sólo a no beber.

Así, los residentes han podido utilizar el abastecimiento público para el resto de usos tras el sabotaje del pasado fin de semana.