Peligra en Villacañas parte de la producción de uva

Redacción
-

Las tormentas del fin de semana han ido acompañadas de granizo en esta parte de la provincia lo que ha dañado el fruto. El acceso a las vides es casi imposible y además falta mano de obra

Peligra en Villacañas parte de la producción de uva

redacción / toledo

Dos caras de la moneda bien distintas vive la provincia de Toledo. Por un lado la sequía que amenaza las explotaciones de ganado en la zona de Talavera, Menasalbas y la Puebla de Montalbán y por otro los campos de cultivo anegados a consecuencia de las últimas lluvias.

La presidenta de Asaja Toledo, Blanca Corroto, lamentaba ayer las dificultades a las que se tienen que enfrentar los agricultores, sobre todo de La Mancha, afectados por la DANA -gota fría- que ha cruzado el país estos días atrás. En este sentido, señalaba que la uva se iba a empezar a recoger este fin de semana pero «es prácticamente imposible» entrar en las explotaciones a causa de la cantidad de agua que acumulan. Por eso, apunta Corroto, se teme por la cosecha, por ejemplo en Villacañas, ya que además de lluvia hubo episodios de granizo que han dañado el fruto y también las plantas y las instalaciones porque el temporal ha doblado hasta las espalderas. Y es que, advierte, «la uva ya madura si no se puede recoger es perecedera y se pudre».

Así las cosas, y dado que ya existían estimaciones de una importante merma de producción, la situación en el sector en esta zona de la provincia se aproxima a crítica. Porque no deja de reseñar Blanca Corroto hay un inconveniente más en esta difícil situación y es que falta mano de obra para poder llevar a cabo, cuando se pueda acceder a las parcelas (estiman que dentro de 2 ó 3 días), una vendimia de urgencia que evite la pérdida del fruto. «Si ya estaba siendo difícil que un agricultor encontrara gente para vendimiar, más ahora que habría que buscar de un día para otro».

Pero no solo se ha visto afectada la vid. También el olivo ha sido víctima del temporal, sobre todo olivos de reciente plantación.

Ante este panorama, desde Asaja Toledo reclaman a las administraciones medidas fiscales -en este caso más enfocadas a la comarca de La Mancha en municipios como Villacañas, Mora, Tembleque, Quintanar e incluso al límite de esta comarca en Urda- que ayuden a los afectados a poder afrontar la crítica situación en la que se encuentran. La exención de cuotas a la Seguridad Social - «cómo ya hubo hace años», recuerda Corroto-; la supresión del IBIrústico; la reducción de módulos de agricultores,... «Un gesto, solo un gesto de ayuda y colaboración», aprecia la presidenta de Asaja Toledo que advierte de que la fijación de población en el medio rural se está consiguiendo en gran parte por las labores del campo aunque cierto es que la falta de ayudas a este sector provoca que muchos abandonen esta actividad. Y señala Corroto que los cultivos leñosos, que no necesitan excesivo agua para ser rentables, son parte de este futuro.

la ganadería se seca.  Y esas medidas fiscales son las que también consideran necesarias en el caso de la sequía que está afectando a la ganadería de la provincia.

Porque mientras una parte de la provincia se ‘hunde en el barro’ en otra se tiene que dar de beber a los animales a base de cubas de agua. Y es que los ganaderos de la comarca de Talavera, de Mensalbas y de La Puebla de Montalbán están sufriendo la escasez de agua. «Su situación es francamente mala», define con simplicidad Blanca Corroto. La falta de lluvias también ha mermado los pastos, por lo que tienen que dar de comer a los animales llevando camiones de pienso, mientras que les proveen de agua mediante cubas con el riesgo de que «los pozos de agua de los que se nutren también se están agotando». Esta situación está elevando los costes de producción, advierte la presidenta de Asaja, y poniendo en riesgo las explotaciones. «Si el agricultor lo pasa mal, el ganadero casi lo pasa peor» en época de sequía.

«Los animales son como las personas, sin comer puedes aguantar pero sin beber no», aprecia la presidenta de Asaja que recuerda que «hay que trabajar intensamente en concienciar de la necesidad de agua para consumo».

Una de las medidas que consideran necesarias es que el Gobierno regional se implique, y como ha ocurrido en otras comunidades como Castilla y León, ponga en marcha líneas de ayuda que permitan a los ganaderos crear infraestructuras como balsas de almacenamiento, abrevaderos móviles,...

Y además de las rebajas fiscales, Asaja Toledo recuerda el éxito en otras épocas de la aplicación de créditos blandos por la sequía, una medida que parece no convenir en estos momentos a las entidades bancarias pero que desde la asociación agraria estiman beneficiosa por lo que piden a la administración que también abra una línea de trabajo en este sentido.

Por otro lado, desde Asaja Toledo reivindican un esfuerzo por parte de la Consejería de Agricultura en materia de personal. Y es que, como aprecia Blanca Corroto, es la consejería con más dinero y burocracia pero con una falta de personal tan notable que provoca importantes atascos en la tramitación de expedientes.

Reclama la organización agraria, que reconoce el sobreesfuerzo de los profesionales, que la administración refuerce no solo la consejería sino, quizá más importante, la delegación y las oficinas comarcales agrarias. Advierte Corroto que las ayudas que tramitan los agricultores y ganaderos vienen con plazos porque muchos de los fondos son del Ministerio y de la Unión Europea por lo que la celeridad en la tramitación de los mismos es crucial.  Y es que, si  los agricultores han de afrontar inversiones para la mejora de sus explotaciones y tardan años en cobrar las ayudas se retraen en esta modernización del campo ante la imposibilidad económica de soportar créditos e inversiones.