La afición quería ver toros y, al reclamo de la seria corrida de Eladio Vegas comprada por el Ayuntamiento de Añover de Tajo, llenó casi tres cuartas partes del aforo del coso del 'Tío Venancio'.. 

El día anterior habían corrido el encierro los astados y sorprendieron para hacer que los buenos aficionados de la comarca de La Sagra volvieran a los tendidos y ver como Alberto Lamelas, Colombo y Diego Carretera se las veían con un encierro que había estado reseñado para Madrid. 

Alberto Lamelas paró al que abrió plaza con soltura y experiencia, para luego medirle al caballo. El animal que iba a su aire no se empleó en los trastos del madrileño que tiró de oficio y gusto por momentos. Sobre todo, cuando cogió la zurda y le propinó un ramillete de naturales. No tuvo suerte con la tizona y lo intentó en varias ocasiones hasta que en una de ellas salió prendido por la axila izquierda, sufriendo una cornada y varias contusiones costales. Pasó a la enfermería donde se le intervino quirúrgicamente, para posteriormente seguir la lidia.  

Espectacular par de banderillas de Colombo en Añover. - Foto: DominguínFue aplaudido en el cuarto por los tendidos reconociendo su hombría de volver a la cara del animal. Se gustó de capa para luego genuflexo comenzar la faena de muleta, llevando al astado muy tapado. Tiró trazos largos por ambos pitones con oficio y gusto. La estocada cayo baja, pero el público pidió insistentemente el trofeo que fue concedido por la Presidencia. 

Colombo salió a por todas, como hace cada tarde. Al segundo lo toreó con sentimiento con el capote, para luego protagonizar un tercio de banderillas soberbio y contundente que levantó a los espectadores de los asientos. Le costó centrarse con el astado, toreándole hacia afuera, para luego, de mitad de faena en adelante, llevar algo más encajado al toro, Enterró el acero en lo alto y una oreja le concedió el presidente del festejo Genaro Carmena. 

En el quinto salió a por todas, sabedor que tenía entreabierta la puerta grande. Gran toreo de capa y sobre todo un quite encajado por chicuelinas. Con los garapullos la volvió a liar, sobrado de facultades, el atlético torero venezolano que le dejó tres pares de banderillas en todo lo alto. Ya con la muleta en la mano quiso torear por derecho, aguantado al gran toro de Eladio Vegas, a la postre el mejor del encierro. Relajado estuvo por ambos pitones, rematando las tandas con eternos pases de pecho. Pinchazo en lo alto y tremenda estocada que tumbó al burel en la arena. Dos orejas para Colombo y vuelta al ruedo para el toro merecida. 

Momento de la cogida a Alberto Lamelas en el primer toro. - Foto: DominguinDiego Carretero volvía a Añover de Tajo tras triunfar el año pasado. Pero esta vez el torero albaceteño sólo pudo justificarse ante los imponentes toros vallisoletanos de Vegas. Con la diestra estuvo poderoso, queriendo llevar al toro tapado y largo en cada muletazo. Ovación tras acabar con el burel recibió el torero. 

Salió el sexto al ruedo y la jota sagreña sonó al tiempo que decenas de vecinos bailaban desde sus localidades. El recibo de Carretero estuvo cauteloso, al mismo tiempo que encelando al serio toro que le correspondió. En el trasteo fundamental intentó siempre llevar al toro lejos con su engaño, lo que por momentos conectó con el respetable. Tardó en acertar con los aceros, quedando silenciada su labor.