El Soliss Talavera espera recuperar todos sus partidos pendientes y, al mismo tiempo, disputar los encuentros ligueros de las jornadas que restan en las fechas establecidas. Aunque, como indica a este diario el presidente, Santi Ramos, «tenemos siempre la espada de Damocles del Covid, con el consiguiente confinamiento de los equipos; pero con eso debemos trabajar y, por ello, hay que pensar más que nunca en el partido a partido».

Desde luego, el tiempo está dando la razón al máximo mandatario que no era partidario de iniciar la competición en plena pandemia, en primer lugar por cuestiones sanitarias y en segundo por las económicas: «En esta vida hay que aplicar el sentido común; no me gusta el ‘ya te lo dije’, pero sí es verdad que ésta es una temporada que nunca debió comenzar».

En este sentido, Santi Ramos argumenta que «tenemos un presupuesto altísimo y estamos en enero sin público y a puerta cerrada»; quiso ensalzar a este respecto que «gracias a que tenemos una afición y unos patrocinadores muy fieles desde el principio, junto a unas instituciones públicas que han contado con nuestro proyecto porque, de lo contrario, estaríamos hoy en una situación de bancarrota». En definitiva que «carece de sentido tener un proyecto deportivo sin público».

En plena tercera ola de la pandemia, el máximo mandatario afirma que «este virus se va a llevar por delante a muchísima gente, que es lo más preocupante». Pero, a la vez, pone de relieve que «se va llevar también por delante a muchísimas empresas y muchísimos proyectos». Y hace constar que «no debemos olvidar que los clubes de fútbol son empresas que tienen que pagar a final de mes a sus empleados y afrontar unos gastos fijos importantes». Hay casos en Segunda División que «no pueden hacer frente a los pagos».

Por lo que respecta al Soliss Talavera, en la parcela deportiva «vamos a intentar que el equipo se mantenga en Segunda División»; mientras, en el aspecto económico, «hay que trabajar hasta el último día de mayo para que esto sea posible y esperemos que no tengamos ninguna dificultad». De todos formas, reconoce que la vuelta de los partidos a puerta cerrada, «nos ha hecho un agujero importante en cuanto a patrocinadores que iban a colaborar con el club y no lo van a hacer porque primero deben salvar sus empresas».

Ramos no esconde que «el futuro a corto plazo es difícil para todos». Eso sí, asegura que «no hay que perder la esperanza y vamos a luchar para que este proyecto social y deportivo se mantenga en nuestra ciudad y, como mínimo, en Segunda División». Por tanto, deja claro que «no perdemos la ilusión tanto en lo deportivo como en lo económico».

El presidente puntualiza que «el club ahora mismo es sostenible y solvente, estamos al día en cuanto a pagos; ahora bien, quedan por delante unos meses duros y estamos catorce personas trabajando para generar recursos de donde sea».

A finales de la semana pasada planeó el fantasma de la suspensión de las competiciones no profesionales ante el avance de la pandemia, pero Santi Ramos asegura que no tuvo ningún viso de realidad: «Pertenecemos a la Comisión Ejecutiva de la Real Federación Española de Fútbol y tuvimos reuniones miércoles, jueves y viernes por los partidos aplazados y en ningún momento se trató este asunto». Aunque aclara que «sí es cierto que lo que por la mañana es una cosa, por la tarde es otra». Además, puntualiza que «si esa decisión se toma será por parte de organismos muy superiores al nuestro».