La Subsecretaría de Hacienda y Administraciones Públicas ha adjudicado a la unión temporal de empresas (UTE) ‘Contratas Vilor SL y Electrónica Monrabal SLU’ las obras de rehabilitación de la antigua sucursal del Banco de España situadas en la calle Nueva del Casco Histórico. El acuerdo definitivo tiene fecha del pasado martes, y el criterio que ha prevalecido es la oferta económica más ventajosa para la administración. Y es que, entre las 18 empresas que optaban a hacerse con los trabajos, la UTE Vilor-Monrabal ha presupuestado sus trabajos en 2.719.741 euros (IVA incluído), cantidad que rebaja en 873.992 euros el precio máximo de licitación de los trabajos, situado inicialmente en 3.953.106 euros.

La adjudicación definitiva se ha retrasado en el tiempo, toda vez que la apertura de las ofertas se produjo a finales del mes de septiembre de 2014.

Ahora, tras los 15 días pertienentes desde el anuncio de adjudicación, la empresa cuenta con 18 meses por delante para dar por concluidos los trabajos. Éstos consisten en una rehabilitación integral del interior del edificio, puesto que la fachada del Banco de España se mantendrá tal cual -previa limpieza y acondicionamiento- para respetar el valor patrimonial del inmueble, de estilo neoclásico y que fue diseñado por el arquitecto Luis Menéndez-Pidal en 1949, aunque fue inaugurado oficialmente en 1954.

La antigua sede del Banco de España en Toledo dispone de una superficie construida de 2.344 m² y una superficie útil de 1.920 m², repartidos en cinco plantas: semisótano, baja, primera, segunda y tercera.

La configuración interna del edificio, que es donde va a parar la mayor parte de la actuación rehabilitadora, es típica en un edificio bancario, con la zona de operaciones y atención al público en la planta baja, y la caja fuerte y operaciones de remesas en el semisótano. Por su parte, las plantas superiores estaban destinadas a servir de viviendas a los funcionarios allí destinados; un uso que en la última etapa de utilización del edificio se limitó al director.

La reforma trata de eliminar la estructura bancaria del edificio para adaptarse lo mejor posible a sus tres nuevos inquilinos: la gerencia del Catastro, la sede del TEAR (Tribunal Económico-Administrativo regional) y una oficina de Medio Ambiente dependiente del Ministerio de Agricultura. Todos ellos serán reubicados en el antiguo Banco de España unificando sedes.

Así, por su futuro uso, de cara a albergar el traslado de la Gerencia del Castastro -actualmente ubicada en la calle Buzones, con una superficie de 1.620 m2- el proyecto de obra contempla una zona de atención al público de al menos 70 m2, una sala de juntas de unos 60 m2, unos archivos con una superficie de 380 m2 y un espacio de trabajo para 40 trabajadores.

La sede del TEAR, que en la actualidad está ubicada en la calle General Villalba (en un local de 1.364 m2), albergará a 29 trabajadores y deberá contar con un archivo con una superficie de 560 m2.

Por último, la Oficina de Medio Ambiente (Agricultura), en la actualidad en la calle Costanilla de San Lázaro (un local de 142 m2), constará únicamente de un lugar de trabajo para 7 funcionarios.

Por ubicación, en la planta semisótano se ubicará el archivo de la oficina del Catastro y sus instalaciones generales. En la planta baja y primera se ubicarán las oficinas del Catastro, que son las que tienen mayor requerimiento de atención al público. En parte de esta planta se ubicará la oficina de medioambiente. En la planta segunda se ubicará el TEAR y en la  planta tercera, cuya altura libre no permite el uso de oficinas, se destinará a archivo.