Pierre Emerick Aubameyang fue una de las piezas fundamentales en la resurrección azulgrana del pasado curso. Al Barça le faltaba gol y él lo tenía: sin Messi, el canalizador del penúltimo y el último toque durante tiempo, el equipo necesitaba un goleador externo, alguien que no hubiese jugado bajo la influencia del argentino alguien, en definitiva, que no buscase a Leo en el último instante, sino que ejecutase. Y el gabonés cumplía con el perfil: de sus botas nacieron 14 goles, 13 de su firma más una asistencia el día de gloria del 0-4 en el Bernabéu, aquel 21 de marzo en el que además se apuntó un doblete frente a Courtois.  

'Auba' disputó 23 partidos desde su fichaje, 17 como titular y seis como suplente. Los rumores sobre su estado físico (molestias en la rodilla que le impedían correr y saltar como en sus mejores tiempos) no eran ciertos; y los que apuntaban a un futbolista que ya estaba de vuelta o a un jugador polémico dentro del vestuario, tampoco. De hecho, buena parte de la afición del Arsenal, equipo que prescindió de sus servicios alegando los tres argumentos anteriores, pasó 'factura' a Arteta, técnico londinense, viendo el rendimiento del jugador en el Barça: 1.092 minutos (64 por partido) con un rendimiento excepcional, quedándose a dos goles (en Liga) del récord histórico de Zigic con el Racing, el fichaje de invierno con más goles en media temporada. 

Arsenal

En la dirección deportiva del Arsenal todavía no olvidan la maniobra: «Hay jugadores que no tienen un valor de transferencia -aseguraba esta semana el brasileño Edu Gaspar, director técnico de los 'gunners'- y que se sienten cómodos con un contrato largo viviendo en Londres». Así, mantiene que no les quedó más remedio que tomar medidas en el caso de Aubameyang, al que incluso se le pagaron ocho millones de euros en su adiós. «Necesitábamos limpiar la plantilla, y si teníamos que pagar algo para que se fueran, lo consideraba una inversión. Eso es mejor que tenerlos bloqueando el camino de otro jugador». 

Y ahora, con la llegada de Lewandowski, ¿es 'Auba' el bloqueado? De la nómina de 'nueves', los únicos que están en el mercado son Braithwaite y Memphis. 

El neerlandés podría terminar en la Juventus, el Tottenham o el Newcastle, equipos que se han interesado por sus servicios. 

El polaco es la nueva gran figura, Ansu es intocable y Aubameyang parece destinado a ser quien revolucione los partidos desde el banquillo, precisamente el rol que no quiso asumir en el Emirates y por el que terminó discutiendo con Mikel Arteta. 

Xavi, o eso parece, tiene controlada la situación. El futbolista (33 años) ha mostrado su versatilidad después de 16 temporadas de carrera, y el técnico azulgrana sabe que puede adaptarse a cualquiera de las tres posiciones de ataque. El Barça tendría el flanco derecho de la ofensiva cubierto con Raphinha y Dembélé, el centro con Lewandowski, el izquierdo con Ferrán... y Ansu y Aubameyang fluctuarán según las necesidades del guion. Este tiene contrato hasta junio de 2023 y parece dispuesto a aprovechar el año: en el segundo amistoso de pretemporada (2-2 ante la Juventus), quedaron claras las intenciones de Xavi, que puede entregarle el perfil izquierdo del ataque para centrarlo cuando irrumpa Jordi Alba y tener a dos rematadores en el área: Lewandowski y Aubameyang. 

La historia responde perfectamente a «¿son compatibles?»: en la única temporada que coincidieron en el Borussia Dortmund, la 2013/2014 (con Jurgen Klopp en el banquillo), ambos disputaron 48 partidos con 28 goles y 12 asistencias del polaco y 16 goles y seis asistencias del gabonés.