El sector de los apartamentos turísticos está liderando desde hace días un cambio de uso temporal de sus viviendas para que sean ocupadas por sanitarios desplazados, familiares de enfermos por coronavirus o trabajadores de sectores críticos que precisen un alojamiento urgente en estos días de cuarentena. En principio, la lista de alojamientos que se declaran «servicios esenciales» es larga, un total de 69 viviendas en Toledo capital y no se descarta que pueda incluirse alguna más, aunque para ello sería necesario modificar y actualizar la orden TMA/277/2020, del 23 de Marzo, publicada en el Boletín Oficial del Estado este miércoles.

Pese a que en la lista de la orden recién emitida figura el nombre de 33 establecimientos, a los que también se suma el Hotel Cigarrales, desde la Asociación de Propietarios y Gestores de Apartamentos y Viviendas de Uso Turístico de Castilla-La Mancha (Apturcam) aseguran que en total son 69 apartamentos los que se han puesto a disposición en la lucha contra el coronavirus y otros dos ya han contactado con el colectivo para unirse a esta iniciativa.

Al colectivo también está llegando alguna propuesta más, en concreto, de un hostal de Mora, pero han facilitado el contacto con la administración porque este tipo de establecimientos escapan de su competencia.

La idea de ofrecer los apartamentos turísticos en estos momentos partió de los propietarios y de Apturcam. El colectivo se  puso en contacto en principio con la Delegación del Gobierno, con Turismo y con Sanidad para informarse sobre el cierre de los establecimientos tras la declaración del estado de alarma, ver las posibilidades de mantener a los inquilinos que se encontraban en alquiler temporal en algunas de las viviendas en esos días y ofrecerse como establecimientos esenciales, una iniciativa que también se puso en marcha en otras ciudades y que caló en la administración, que ha tenido que regularlo con rapidez a través de la reciente orden del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana 

«Un propietario tenía alquilada la vivienda a un médico que iba y venía de Madrid y con el cierre no se sabía muy bien si tenía que marcharse o no», comenta el vicepresidente en funciones de Apturcam, Javier Blanco, que aunque desconoce el desenlace y si finalmente el sanitario sigue viviendo temporalmente en Toledo sirve para ilustrar la incertidumbre y la necesidad de  que los propietarios de alojamientos turísticos recibieran información sobre cómo actuar durante esta pandemia.

Apturcam confía en que se vayan ocupando los establecimientos, pero aún no dispone de datos sobre la demanda, salvo que la ocupación era «de un 15%» en el momento que iniciaron este cambio de uso temporal.

el precio. La cuestión económica no sigue ningún criterio y cada propietario decide, en función de su situación económica, si cede la vivienda sin contraprestación, si únicamente pide el gasto de luz y de agua para cubrir estos costes o   solicita un alquiler simbólico en función del tiempo de estancia. «Hay que destacar la colaboración de los propietarios y su disposición siempre ha sido la de minimizar al máximo sus ingresos».

Blanco recuerda que hay propietarios de viviendas turísticas en Toledo capital que únicamente reciben ingresos derivados de los alquileres y considera que el sector está atravesando una época complicada tras un inicio de año muy flojo en pernoctaciones. 

«El balance de este 2020 va a ser catastrófico», asegura Blanco porque el parón de actividad todavía no tiene fecha y la pandemia está afectando con especial virulencia al sector turístico. Las reservas del mes de mayo se han anulado, las de junio comienzan a seguir el mismo camino y en algunos casos también ha ocurrido con alguna de septiembre a pesar de la distancia temporal.

Si bien, lo único que pide Apturcam en estos momentos es «que las administraciones sean conscientes de ello porque hay muchas familias que viven de los alquileres turísticos y lo van a pasar mal». 

En otras ciudades se ha optado por reconvertir el alquiler turístico en tradicional a la espera de que el sector turístico se reactive, pero Blanco considera que el sector en Toledo no se sumará a esta alternativa porque, de momento, no se ha puesto encima de la mesa ni los propietarios lo han planteado.