'Sociedad Gitana' pide batidas ciudadanas para buscar a Ángel

J. Monroy
-

La entidad se muestra extrañada de que todavía no haya habido registros, ni detenciones. Se lamenta de que las instituciones no se hayan acercado a la familia, como en otros casos

En la mañana de ayer se reaunudó la búsqueda del cuerpo de Ángel en el vertedero de Toledo. - Foto: David Pérez

'Sociedad Gitana' insistirá en sus próximas reuniones con el Defensor del Pueblo y con la Fiscalía para que impulsen una campaña de búsqueda de Ángel, mientras la Policía sigue en el vertedero.  En su opinión, «deben emplearse todos los medios que tiene el Estado, Protección Civil, el Ejército porque puede estar en cualquier otro lugar». Al tiempo, si el menor no aparece pronto, quiere organizar batidas ciudadanas en su busca por toda la provincia. El niño, de once años, desapareció en Madrid junto a su primo Fernando, de 17, cuyo cadáver fue encontrado en el Ecoparque. Esta búsqueda, apunta SinaíGiménez, presidente de la entidad, debería ser con «profesionales» como los que estuvieron en el caso de Diana Quer, y también con los voluntarios que se quieran unir.

Giménez recuerda que «los niños desaparecieron el día 10 y la Policía tiene pruebas de que estuvieron en la estación de tren, se fueron a un hotel, y después de les vio en un centro comercial. A partir de las siete o las ocho del día 10 se les perdió la pista, después del centro comercial». Fernando, el joven fallecido de 17 años, salió en las cámaras con un abrigo amarillo que allí se compró, apunta el portavoz de Sociedad Gitana, «y cuando su cadáver fue hallado el día 15 en el vertedero, aparece sin el abrigo y prácticamente sin la parte de arriba de la ropa». Giménez descarta con rotundidad que el joven se hubiera metido en un contenedor de basuras para cobijarse del frío, como se llegó a decir cuando se descubrió su cuerpo.

El presidente de 'Sociedad Gitana' recuerda que los niños, que habían venido más veces a Toledo, solo tenían aquí el contacto de una familia en concreto y unas casas concretas, relacionadas con una exnovia del mayor. «Cuando se escapaba de su padre, venía a Toledo, a ver a la que fue su novia. Tuvieron que dejarlo por diferencias de las familias, pero como parece ser que se querían, quedaban justos de vez en cuando», explica.

Giménez critica que los trabajos se estén centrando exclusivamente en la búsqueda en el vertedero de Toledo y apunta que Ángel puede estar en otra zona. La Policía «ni busca en las casas de las personas  en las que pudieron estar los niños, ni intervienen teléfonos, ni llamadas, ni ordena registros en las viviendas, por si el niño pudiera estar todavía allí».

En definitiva, «no están actuando con la misma contundencia por ejemplo en el caso de Diana Quer, que era bastante más complejo». Giménez vive en Galicia y conoce bien aquel caso. El móvil de la joven no apareció hasta tres meses después del asesinato y fue clave para detectar su asesino y después encontrar el cuerpo en un pozo. «Si no es por ese trabajo no se habría encontrado a Diana Quer. Y eso es exactamente lo que nosotros estamos exigiendo aquí, que haya un equipo de profesionales similares a los que llevaron aquel caso más complejo», reclama.

Además de «cosas raras» en la investigación, Giménez denuncia «discriminación» hacia la familia de los niños. Son más de veinte días de sufrimiento «y nadie ha ido a dar ayuda psicológica, a dar un abrazo, no ha ido ningún trabajador social a preguntar si necesitan para comer o ropa». No es el mismo trato, apunta, por ejemplo, que a la familia del asesinato machista de Escalona. «Todo ese trato no ha existido con esta familia gitana. Si no es por Juan José Cortés y por Sinaí Jiménez, que han dado su apoyo desde el minuto uno, estaría totalmente desamparada, no tendría ni dinero para enterrar a sus hijos, ni para comer estos días».

Giménez apunta, por un lado, que «la Policía Nacional, tarda siete días en decirle a  sus compañeros de Madrid que se ha identificado al niño Fernando». También critica unos fórmula para la identificación «bastante rara, que yo no he visto en ningún otro sitio».  A esto suma el hecho de que, tras la aparición del cuerpo del menor, el juez de guardia no decretara la paralización de ese tramo del vertedero de Toledo. «No dice nada hasta siete días más tarde», una vez que 'Sociedad Gitana' lo había solicitado. Esos días, «se echó muchísima basura en ese tramo, lo que juega en contra de nuestros intereses, de que aparezca el niño Ángel, si es que en realidad está en el vertedero».