El Talavera B inicia la nueva etapa con un empate

David Lara (ADG)
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El filial blanquiazul cortó la racha de cinco derrotas consecutivas con un punto ante el Villarrobledo en el primer partido de Carlos Fernández en el banquillo

El Talavera B inicia la nueva etapa con un empate - Foto: Ferrero

El dicho que reza: entrenador nuevo, victoria segura, no se cumplió para el Talavera B. El filial blanquiazul presentaba a su tercer entrenador de la temporada, Carlos Fernández, pero ni con esas consiguió lograr el triunfo. Aun así, pudo sumar un valioso punto y dejar la portería a cero, una asignatura pendiente, ante un Villarrobledo que apenas creó peligro a la portería de Soto. Con este punto, el cuadro talaverano abandona la última plaza, pero todavía tiene la salvación a siete puntos de distancia.

El Talavera entró bien al partido. Los jugadores se mostraron intensos sin balón y rápidamente se hicieron con el control del partido. Un reflejo de lo visto con los pasados entrenadores, posesión, buen juego con el balón en los pies, pero errores de bulto por su juventud. Así, a pesar del dominio, llegaron las primeras ocasiones del encuentro para el Villarrobledo. Primero, en una jugada individual de Biho que acabó en las manos de Soto y posteriormente en un disparo de Carrasco que se fue muy desviado.

Con el paso de los minutos, el partido se volvió muy plano. El conjunto talaverano intentó mandar, pero sin ningún tipo de profundidad y oportunidades. En los últimos instantes del primer tiempo el Talavera se fue diluyendo y perdiendo el control del esférico. El Villarrobledo abrió más el campo y se fue acercando con más peligro a la portería. Ochoaizpur tuvo el primero de cabeza, pero su remate se marchó rozando el larguero ante una contemplativa defensa del Talavera.

En la segunda parte ambos equipos mantuvieron el mismo once y poco cambió con respecto a lo sucedido en los primeros 45 minutos. Mucha igualdad y pocas llegadas al área. El primero en llevar peligro fue de nuevo el Villarrobledo, en un tiro de falta de Carrasco que se fue muy desviado. Pero poco más que eso. El partido se convirtió en un duelo en el que nadie quería perder y ambos equipos parecían contentos con el punto desde que el árbitro pitó el inicio.

Con el paso de los minutos, los entrenadores movieron el banquillo, pero los cambios tampoco tuvieron el efecto esperado sobre el terreno de juego. En el tramo final, el Talavera tuvo el triunfo en su mano gracias a una cesión señalada por el colegiado del partido. Sin embargo, Pablo Rodríguez atrapó a la perfección el libre indirecto y dejó al filial blanquiazul con las ganas de sumar la victoria. Una victoria que no hubiese sido justa, después de todo, en un partido que, desde el minuto uno, estaba destinado al empate cero. Sin apenas ocasiones y mucha igualdad. Con este empate el Talavera abandona el farolillo rojo, aunque todavía lejos de una salvación que continúa pareciendo, a día de hoy, una quimera.