El CF Talavera se marcha de vacío de Riazor

Manuel García Solano (ADG)
-

Un conjunto blanquiazul sin pegada cae por 1-0, aunque pone en serios aprietos al Deportivo de La Coruña

El CF Talavera se marcha de vacío de Riazor - Foto: Deportivo de La Coruña

Deportivo: Mackay; Trilli, Lapeña, Jaime, Héctor Hernández; Villares, Juergen; Quiles (Noel, min. 57), Soriano, William (Álex Bergantiños, min. 72); y Miku.

Talavera: Miño; Pablo Monroy (Choco, min. 61), Bourdal, Nicho, Góngora; Vicente (Borja Díaz, min. 46), Jordi Ortega (Forgás, min. 85); Toño Calvo (Dani Pichín, min. 81), Ceberio, Añón; y Jordi Martín (Perales, min. 61).

Árbitro: López Parra (Comité cántabro). Amonestó con tarjeta amarilla a los visitantes Góngora, Vicente, Borja Díaz, Choco y Añón.

Gol: 1-0 Miku (min. 24).
Campo: Riazor. 10.271 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de tres empleados del Deportivo fallecidos recientemente: el fisioterapeuta José Luis Aristín, el doctor César Cobián y Lisardo Méndez, que trabajó más de medio siglo en el club.

 

Bajo una lluvia pertinaz, el Talavera dio la cara en Riazor y puso en dificultades a un Deportivo que, con su victoria, se proclamó campeón de invierno. Al conjunto de Víctor Cea, inmerso en la peor dinámica de resultados del curso, le faltó eficacia en el remate, la que tuvo Miku mediado el primer acto para marcar el gol que dio el triunfo a la escuadra coruñesa. Miño mantuvo al equipo talaverano con opciones hasta el final, incluso parando un penalti en el tiempo añadido, aunque la tercera derrota consecutiva fue inevitable. Debutó, con presencia casi testimonial en los minutos finales, Forgás, refuerzo de invierno para tratar de cambiar una mala racha que solo le ha permitido al Talavera sumar dos de los últimos 15 puntos en liza.

Salió valiente el hoy equipo rosa y pudo cambiar el devenir del encuentro en su primera llegada, antes de cumplirse el minuto de juego. Pablo Monroy envió a Toño Calvo por el costado derecho. Este le ganó la partida por la banda a Héctor Hernández, que reclamó falta. Su incursión en el área la acabó rematando Jordi Martín con un disparo que tapó bien Mackay.

No tardó mucho el Deportivo en generar peligro ante Miño y Quiles obligó al meta barcelonés a desviar a córner un remate raso con marchamo de gol. Se vio superado durante unos minutos el conjunto de Víctor Cea ante la profundidad y movilidad del equipo herculino, con Quiles muy participativo y probando incluso con una chilena. Volvió Miño a aparecer para desbaratar un disparo de Trilli. Cuando parecía haber atenuado su dominio el equipo coruñés, llegó el 1-0. Lo gestaron William y Soriano y lo firmó Miku, con el temple que da la veteranía a la hora de aguantar el remate, tumbar a Nicho y definir ajustado al palo derecho de la meta talaverana.

Creció entonces el equipo de Cea, que, tras minutos de sufrimiento y recibir el gol, volvió a tratar de apretar más arriba y ser protagonista con la pelota. Y volvió a aparecer para el Deportivo la figura salvadora de Mackay, que estuvo resolutivo para despejar, al filo de la media hora, el disparo de Pablo Monroy, a pase de Ceberio, tras ganarle la espalda a Héctor Hernández. Lo mejor para el Talavera es que no volvió a sufrir en el resto del primer acto y pisó el área local con cierto peligro: primero en un cabezazo bombeado de Toño Calvo que no sorprendió al meta deportivista y después con otro testarazo de Ceberio, alto, a centro de Góngora desde el perfil izquierdo.

Víctor Cea dejó en el intermedio en la caseta a Vicente, amonestado en el primer acto, y ocupó su plaza con Borja Díaz. Y, salvo en acciones de estrategia, como la que cabeceó Quiles en un córner en el primer palo al poco de la reanudación, el Talavera fue capaz de contener al Deportivo y empezar a dejarse ver en ataque. La mejor opción para empatar, antes del doble cambio de Choco y Perales por Pablo Monroy y Perales -que jugó con una máscara protectora después del percance sufrido en el partido ante el Real Unión-, la tuvo en sus botas Añón, coruñés y que llegó a debutar en Primera con el club de su ciudad natal. Su remate de espuela, tras ganar Toño Calvo la línea de fondo, se topó con Mackay. Lapeña evitó que el remate de Perales, a los 69 minutos, acabara en gol y, tras lanzarse el córner, Bourdal acabó rematando flojo a la media vuelta, sin ver puerta.

Miño mantuvo al Talavera con vida al detener un remate de William con todo a favor en un contraataque en el que participaron Noel y Miku. Jordi Ortega volvió a avisar y Borja Jiménez decidió fortalecer el centro del campo con Álex Bergantiños para tratar de volver a controlar el encuentro empleando un rombo. Pero el equipo de Cea siguió generando peligro y Perales perdonó una ocasión muy clara para empatar. Con todo a favor, libre y muy cerca de la portería, su remate de zurda, ni duro ni colocado, lo atajó Mackay.

Pudo finiquitar el encuentro el equipo herculino en un chut cruzado de Noel y en un remate de Miku en el que Miño volvió a resultar decisivo con su parada. Entre medias, Borja Díaz chutó con intención desde lejos, aunque la pelota tocó en un adversario y salió a córner. Ya estaba sobre el césped Forgás, que tuvo sus primeros minutos con su nuevo equipo. En el tiempo suplementario, Miku y Miño volvieron a cruzar sus caminos, a once metros de distancia. El delantero venezolano chutó, raso y por el centro, un penalti de Góngora a Trilli, y el cancerbero barcelonés despejó el balón a córner.