Victoria para cerrar la Liga del descenso

Saúl Martínez (ADG)
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El CF Talavera gana 1-2 en Calahorra para cerrar un triste Campeonato en Primera RFEF. La mejor noticia fue el estreno con el primer equipo del jugador del filial Marc García

Victoria para cerrar la Liga del descenso - Foto: CD Calahorra

Calahorra: Miguel; Barace, Cristian Fernández, Ugarte, Zubiri; Carlos Vicente (Yurrebaso, min. 70), Tarsi, Jesús Álvarez, Madrazo (Pablo Sáenz, min. 57); Manu Ramírez (Álex Arias, min. 57) y David Soto (Torras, min, 70).

Talavera: Miño; Pablo Monroy, Nicho, Bourdal (Javi Domínguez, min. 63), Góngora; Dani Pichín, Jordi Ortega, Edmilson, Rodrigo (Adighibe, min. 57); Añón (Forgás, min. 73) y Perales (Marc García, min. 57).

Árbitro: Cid Camacho (Comité castellano y leonés). Sin tarjetas.

Goles: 0-1 Forgás (min. 74). 0-2 Adighibe (min. 79). 1-2 Yurrebaso (min. 87)

Campo: La Planilla (Calahorra). 500 espectadores. Saúl Martínez. ADG. Calahorra (La Rioja)

Finalizó su paso por la división de bronce el Talavera con una victoria 1-2 en el campo del Calahorra. El conjunto blanquiazul dio una muy buena imagen en la primera mitad aunque los goles llegaron en el último cuarto de hora. Forgás y Adighibe anotaron los tantos, mientras que Yurrebaso recortó distancias en el minuto 87. Miño fue decisivo en los últimos compases, al bloquear sucesivos remates del equipo local. Muy buena imagen para concluir. El conjunto que dirige Manuel Mosquera cerró su paso por la Primera RFEF demostrando su capacidad para generar fútbol y ocasiones de gol a pesar de estar ya descendido. Destacó Añón en la primera parte del duelo. Fue el más activo en el tren de ataque del Talavera. En el minuto seis ya se pudo adelantar el cuadro visitante; en un error del portero local en la salida de balón. El atacante se adueñó del cuero, lo que supuso el primer mano a mano del encuentro, que abortó Miguel. En la siguiente jugada, un saque de esquina, Rodrigo disparó desde fuera del área y el esférico se escapó a pocos centímetros del palo izquierdo. El conjunto blanquiazul, este sábado con su camiseta negra, denotaba superioridad en los primeros compases.

Con una buena presión, el Talavera hacía dudar a la zaga anfitriona, que tenía dificultades para salir con el balón jugado. Madrazo rifó un pase atrás alto que terminó en los pies de Añón, el más listo de la clase. Éste pudo encarar la portería pero esta vez estuvo bien defendido por el central. Dos minutos después, en un nuevo robo en tres cuartos de campo, esta vez de Jordi Ortega, volvió a crear peligro; Dani Pichín buscó un centro que no encontró rematador. Rodrigo, por la izquierda, y Dani Pichín, por la derecha, estuvieron activos permanentemente, a pesar de los treinta grados que abrasaban en La Planilla.

El conjunto visitante seguía sin sufrir ataques del Calahorra cuando ya se contaban veinte minutos de juego. El despertar del equipo local llegó en el minuto 23. Madrazo probó a Miño por primera vez. El extremo izquierdo se abrió espacio para chutar y tuvo que estirarse el guardameta por tierra para desviar el tiro. De nuevo Añón supuso una amenaza. Perales centró al segundo palo y el atacante coruñés remató de cabeza, pero con fuerza insuficiente para sorprender a Miguel. Apretaba ahora con mayor frecuencia el equipo riojano, que con David Soto y Carlos Vicente forzó opciones desde la esquina y encontró posiciones de tiro desde el borde del área.

Miño fue providencial en el despeje y en otro disparo desde la distancia. Dani Pichín intentó sacar rápido una falta con pillería para buscar el mano a mano de Pablo Monroy frente al portero, pero el lateral no llegó a tiempo.

El segundo tiempo empezó con más igualdad. El Calahorra comenzaba a ser más incisivo y el Talavera continuaba a buen nivel. Ambos entrenadores realizaron cambios pronto para dar minutos en esta última jornada. Entraron en el Talavera el jugador del filial, Marc García, y Adighibe y en el Calahorra Pablo Sáenz, que debutaba. Transcurridos diez minutos, los futbolistas locales dieron un paso hacia delante y comenzaron a controlar más el balón. Por primera vez, el cuadro preparado por Manuel Mosquera se vio arrinconado. La ocasión más clara antes de los goles la tuvo Carlos Vicente. Tarsi centró y el extremo remató de cabeza. El cuero dio en la cruceta. Con la presión local, el Talavera perdía con mayor facilidad y los cambios no parecían surtir efecto. Forgás entró para darle un giro al partido. Sustituyó a Añón y el primer balón que tocó se convirtió en el 0-1. Le robó el cuero a Zubiri, que estaba jugando con fuego muy cerca del área, y solo tuvo que batir a Miguel para inaugurar el marcador.

Tras sucesivas pérdidas de ambos, dos minutos después del primer gol, Adighibe encontró el segundo. Gracias a una perfecta asistencia de Dani Pichín desde la banda izquierda, el nigeriano encendió la moto, superó a la defensa en velocidad y batió al portero por bajo. Con el 0-2 a falta de diez minutos, el Calahorra se volcó en ataque. Cada acción se convirtió en una ocasión de peligro y Miño tuvo que intervenir en prácticamente todas. Yurrebaso dio el primer aviso con un remate de cabeza al primer palo, que el cancerbero salvó con una parada 'in extremis' pegada al segundo poste. Un minuto después, Cristian Fernández se sacó otro testarazo, y nuevamente obligó a Miño a tener que trabajar. Una chilena de Torras, de nuevo parada por el portero del Talavera, parecía ser la última de este acoso que estaba aplicando el Calahorra sobre el equipo blanquiazul. Eventualmente, en el minuto 87 llegó el gol del honor, el último de la liga para el equipo riojano. Después de una incursión por el costado derecho de Barace, Pablo Sáenz recibió al borde del área. Vio a Yurrebaso en el área pequeña preparado para el toque final y no falló en el remate. La última intervención de Miño evitó el empate ante un remate de Torras.