Judas traicionó a Jesucristo por 30 monedas de plata. 2000 años más tarde, una de ellas aparece en un pueblo remoto de España, desencadenando una serie de fuerzas sobrenaturales que amenazan con destapar secretos del Vaticano y aniquilar a la raza humana.
Ahora la búsqueda se centra en Toledo, quien sabe si la moneda de Judas se pudo llegar a encontrar en la ciudad, pero el discurrir de la historia ha traído a Álex de la Iglesia a la ciudad, quien junto con sus personajes protagonistas, recorrerán una historia que, además de múltiples emplazamientos y calles les llevará a conocidos y ocultos espacios interiores de edificios muy conocidos. Así lo confirma a La Tribuna Kike Gutiérrez, jefe de localizaciones de '30 Monedas' y una de los ayudantes y personas de máxima confianza del cineasta, que explica que «Álex es un enamorado de Toledo», y que asegura que desde el principio en el guión estuvo el rodar en la ciudad, por lo que ha sido ardua la tarea de buscar «los emplazamientos exactos» para dotar de verosimilitud a las escenas.
Este es el caso de la Escuela de Traductores, lugar que aparece explícitamente citado en la obra y cuyos exteriores se convirtieron durante toda la jornada de ayer en plató de rodaje. De este modo, la Plaza de Santa Isabel se convirtió en el epicentro de la escena, donde los protagonistas acuden en búsqueda del edificio y se encuentran con un personaje que realiza una afirmación que dejará a Megan Montaner, Elena en la ficción, muy preocupada: «aléjate Elena deja el crucifijo...».
‘30 monedas’ sitia ToledoTras esto acaba la escena, que cuenta con un plano contraplano en los cuales aparecen la propia Megan Montaner y Miguel Ángel Silvestre, junto con dicho personaje que les intercepta antes de entrar al edificio, quién sabe si buscando alguna estancia o biblioteca en concreto.
Lo que sí pareció es que la escena, rodada desde varios encuadres, fue muy del agrado del director, puesto que como si de un narrador omnisciente se tratase, manifestó su agrado mediante un altavoz situado en la calle desde el cual daba las órdenes, permaneciendo él dentro del edificio donde se encontraba el combo de monitorización.
Tras esta jornada de rodaje en exteriores, y según ha podido confirmar La Tribuna, durante el día de hoy será el momento de la continuación de la trama, pero en esta ocasión en interiores, presumiblemente en algún lugar que recree el interior de la Escuela de Traductores, algo que también atrae al propio Álex de la Iglesia para seguir contando la historia de las monedas de Judas.
Lo que si manifestaba el propio Kike Gutiérrez es que, a pesar de estar plenamente convencidos de rodar en Toledo, la logística en la ciudad resulta más complicada que en otros emplazamientos en los que se ha rodado la serie «es como sitiar un castillo, tienes que rodearlo desde fuera y tener paciencia», explicaba, para desgranar que los camiones de producción se encuentran ubicados fuera del Casco Histórico, y son pequeños camionetas las que suben hasta la Plaza del Ayuntamiento con el material necesario. Después en furgonetas se distribuye todo hasta el lugar exacto de rodaje.
Una actividad que se prolongará en la ciudad hasta el viernes, y que ocupará «mañanas, tardes y noches, pero sobre todo noches», lo que augura que en la trama predominará el terror y el suspense.