La plantilla del Real Madrid completó ayer un duro entrenamiento en la ciudad deportiva de Valdebebas, con protagonismo para la dureza de la sesión en la parte dirigida por el preparador físico Antonio Pintus, como entrada a un fin de semana en el que Carlo Ancelotti no dará ni un día libre a sus jugadores, para aprovechar al máximo el tiempo en la preparación de la final de la Supercopa de Europa.

Tras el respiro de dos días y medio que tuvo la plantilla merengue después de cerrar la gira de pretemporada por Estados Unidos, se acabó el descanso y el entrenador italiano comunicó a sus jugadores que habrá entrenamiento diario hasta la final del 10 de agosto ante el Eintracht, que precede al inicio de LaLiga.

La tercera sesión de la semana aumentó notablemente la carga física con una hora inicial de trabajo con Pintus, una de las claves del éxito de la temporada pasada. Comenzó en el gimnasio, según informó el club de Chamartín, y prosiguió sobre el césped con varias series de carrera de explosividad y potencia, con casi todos los futbolistas arrastrando cargas de peso en sus ejercicios.

Desde el regreso a la capital de España, Ancelotti está incidiendo en detalles tácticos por pulir. 

Salida en defensa

Por otro lado, Miguel Gutiérrez, lateral izquierdo del Real Madrid, se convirtió ayer en el sexto fichaje del Girona en su regreso a la máxima categoría nacional. El defensor firma hasta 2027 y buscará ganarse la titularidad.