En el grupo municipal IU-Podemos hay bastante expectación por conocer los presupuestos de Milagros Tolón y su equipo de Gobierno. En principio, al portavoz de la formación, Txema Fernández, no le extraña  el retraso que se está produciendo en las cuentas de 2023, puesto que ya deberían estar listas y aprobadas en este mes, pero lamenta la lentitud del PSOE y tampoco la entiende porque se trata de una tarea anual que puede orquestarse con tiempo.

En este sentido, Fernández asegura que esta tardanza tiene consecuencias para el Ayuntamiento de Toledo, puesto que el 1 de enero automáticamente se prorrogarán las cuentas de este año hasta que el equipo de Gobierno las presente y puedan llevarse a Pleno para su aprobación. Si bien, harán falta dos sesiones, una para el visto bueno inicial y una segunda que confirme la aprobación definitiva.

De momento, en IU-Podemos no tienen ninguna pista sobre el nuevo presupuesto, pero Fernández aprovecha a lanzar un mensaje para que el PSOE plantee unas cuentas equilibradas y sociales.

En este caso, recuerda que el presupuesto de este año perdió esa oportunidad y critica el hecho de que el Ayuntamiento haya podido invertir «hasta un 94% más de gasto en obras, mientras únicamente ha aumentado en un 1,87% el gasto social». Para Fernández, el PSOE está planteando «el modelo contrario» al que necesita la ciudad. En su opinión, «no es lógico que el Plan de Empleo a punto de ponerse en marcha tenga más de 2.000 solicitudes  y el Ayuntamiento opte por adoquinar y poner baldosas en las calles sin aumento del gasto social».

urbanismo. IU-Podemos tampoco entiende que la administración municipal siga sin avanzar respecto al Plan de Ordenación Municipal (POM) a pesar de su importancia para una ciudad que necesita planificar el futuro. Fernández ha explicado ya en muchas ocasiones la necesidad de cohesionar la ciudad y de buscar un crecimiento equilibrado para evitar que se construyan viviendas en zonas innecesarias, como en La Peraleda, o se opte por un urbanismo que no esté a la altura «de las posibilidades económicas» de los ciudadanos. 

Al respecto, insiste en que en Toledo ya hay modelos suficientes para dejar a un lado propuestas de viviendas con precios que rondan y superan los 200.000 euros,  puesto que esta oferta es inasumible para la mayor parte de los toledanos con opciones para adquirir una vivienda.