Esto ya no se lo cree nadie (2-0)

J. M. Loeches
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El CD Toledo vuelve a caer tras una segunda parte desastrosa en el Olímpic Camilo Cano frente al CF La Nucía

De Felipe volvió a ser titular por tercera jornada consecutiva - Foto: Yolanda Lancha

Lo de este CD Toledo ya no es cuestión de fe. Se hace complicado creer en un equipo que, partido a partido, repite sus vicios e imperfecciones. No mejora en ataque y encima se ha vuelto más endeble en defensa. No estuvieron a la altura los toledanos, solo durante unos minutos de la primera parte, pues en la segunda, corrieron a remolque muy pronto, desde que recibió el primero.

Desde los primeros minutos le tocó achicar agua a los verdes. El conjunto local cogió la batuta descaradamente y se puso a tocar para llegar al área con incisión. Con despejes se pudo controlar el peligro, así que el bagaje ofensivo solo pudo llegar con balones largos para buscar a Iván Cédric.

Al cuarto de hora, el huracán del CF La Nucía había cesado. Por lo menos con la virulencia anterior. El CD Toledo pudo tener un poco más la pelota en sus pies, pero el fruto fue el de siempre: ninguno o pocho. El juego se empezó a interrumpir con mayor asiduidad con faltas de dudosa legalidad.

El caso es que Dieguito puso un balón al área en una falta que nadie supo rematar. La réplica del cuadro alicantino apareció en un córner que se tardó casi un minuto en lanzarse. El viento soplaba con velocidad y el balón al final se fue por la línea de fondo muy pegado al palo derecho de Olmedo.

También desde la esquina tuvo La Nucía su oportunidad más clara. Fue en un tiro a la media vuelta de Javi Cabezas que rebotó en varios jugadores. Ahí acabó el muestrario en ataque de la escuadra local, y el CD Toledo pasó tener la manija. El único problema fue el de siempre, que no supo utilizarla para crear peligro. El único lanzamiento a tener en cuenta, fue uno de Dieguito, tras hacerse hueco por el centro, que acabó en córner.

Los de Javi Sánchez quisieron, pero como habitualmente, no pudieron. En los últimos cinco minutos, fue la escuadra de César Ferrando la que regresó por sus fueros y atacó a Olmedo, para sacar partido al aire a favor. Los verdes contuvieron de nuevo sus acometidas y se fueron al vestuario para preparar la segunda parte.

Al técnico toledano le estaba gustando su equipo porque no tocó nada. Sin embargo, en poco más de tres minutos se hacía necesario darle a alguna tecla porque el CF La Nucía cogió la espalda a Chele, donde Manu Viana recibió la pelota para poner al corazón del área. Allí estaba Borja para empujar la pelota a la red y endosarle otra estocada al CD Toledo.

Los visitantes se quedaron groguis. No fueron capaces de responder en un tiempo, lo que aprovechó La Nucía para seguir llegando. El soplo de aire fresco lo trajo el de siempre, Migue García. Estaba alejado de la portería, pero su falta directa cogió una dirección apetitosa y se topó con el palo para marcharse fuera.

Esta película ya se ha visto. Se proyecta día sí, día también. Lamentablemente, el aporte ofensivo de esta campaña es el que es, y cuando uno va por detrás se hace un mundo incluso enseñarle los dientes a los rivales. El equipo alicantino le cedió la posesión, aunque con una maraña impenetrable. Y todo se desmoronó con el segundo gol, en el minuto 63. Se gestó desde la esquina. Pasó la pelota por el área y, desde el segundo palo, Fer Pina puso un centro que cabeceó sin oposición Moisés para batir a Olmedo.

Un error imperdonable que se llevó las pocas posibilidades que quedaban de puntuar en el Olímpic Camilo Cano. Javi Sánchez metió a Rubén Moreno por Mamau para los últimos veinte minutos más alargue. Pero hubo muchos pases horizontales, o verticales para atrás. Esta vez, hasta la defensa dio una sensación de blandura inédita. El CF La Nucía porque no quiso pisar el acelerador… Lo más que pudo hacer el CD Toledo es reclamar un penalti por derribo a Migue García. Pero no da ni con eso.

Con diez por jugarse, llegaron otros dos cambios más, Valentín y Cambil, para perseguir un resultado en el que nadie creía. Y lo que pasó es que Javi Martín tuvo todo el tiempo del mundo para armar la pierna y sacarse un disparo dentro del área. Por suerte, se marchó fuera. Sí es verdad que la de Valentín a falta de cinco minutos fue bastante clara. Tras abrir para Chele a la derecha, el talaverano devolvió el balón al área, donde el '20' remató mientras se caía. Jaume lo paró sin problemas.

El final del partido fue otra agonía más. No había ganas de correr, ni para adelante ni para atrás. Solo de subirse al autobús para regresar a casa cuanto antes y pensar en el CD Eldense. Se van a repartir seis puntos antes de Navidad, y todo lo que sea no quedarse con todos, es echar papeletas para estar la próxima campaña en una categoría inferior. Antes, Migue García dispuso de una falta lateral que tuvo que despejar el portero porque se metía en la portería.