«Hay certezas de que hay un foro romano en la calle la Plata»

Jaime Galán
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Los arqueólogos del complejo están convencidos de que las termas romanas están ligadas al centro del «Toledo Romano», dónde se prevé construir un macrohotel

«Hay certezas de que hay un foro romano en la calle la Plata» - Foto: Yolanda Lancha

El hallazgo de estas nuevas piscinas romanas sobre el complejo de las termas es tan impresionante que la estructura del mismo cimenta medio barrio. O, al menos, así lo contemplan los arqueólogos inmersos en este proyecto por lo visto y lo estudiado. La extensión de todo el complejo termal es de unos 2.000 metros cuadrados, lo que les lleva a pensar a estos que el foro romano de la ciudad debía estar muy cerca de este punto ubicado en el entorno de la plaza Amador de los Ríos. 

Lo creen así por diversas causas. Una de ellas por sus propios planos creados a través de los diferentes hallazgos, los cuales ubicaban el epicentro del foro romano en lo que era el Cerro de los Husillos, ahora el callejón que recibe el mismo nombre o la calle de La Plata, entre otras. De ahí que como dice el arqueólogo, Carmelo Fernández, haya «indicios y certezas absolutas» sobre la ubicación del centro de la ciudad romana. Esas pruebas se resumen en ejemplos concretos como los restos de calzada romana que se encontraron bajo la Mezquita del Cristo de la Luz y que se dirigían directamente hacia las calles mencionadas, donde ahora se pretende construir un macrohotel.  De hecho, las ciudades romanas solían tener un mismo esquema de estructura rectangular con dos vías principales perpendiculares sobre las que se instauraba el foro romano. Por ello, otro de los arqueólogos, Santiago Moreno, tiene la hipótesis de que una de las calzadas principales que cruzaban la ciudad se encuentra en la calle Alfonso X, justo pegado a las termas recién halladas. «Encajando perpendicularmente con la calzada del Cristo de la Luz» reiteró Moreno.

 Otro de los ejemplos que apuntan hacia esta ubicación según los investigadores es el togado encontrado en una residencia de la misma calle de la Plata hace unos años. Para aquel que no recuerde esta estatua, se trata de una representación escultórica de un alto personaje de época romana ataviado con la característica prenda de donde toma su nombre, y que según Carmelo Fernández, «ese tipo de estatuas solo podían estar en un foro romano o en un edificio importante. No se contemplaba que estuvieran en otros lugares». Ahí también entra el sátiro danzante de mármol griego que a día de hoy se expone en la exposición del Museo de Santa Cruz sobre Alfonso X 'El Sabio' y que en su momento se encontró en otra excavación en los alrededores de Amador de los Ríos. Una seña más de la decoración ornamental de estos espacios céntricos en las ciudades romanas. 

Este relato no deja de ser el fruto de todos los restos hallados y de las hipótesis de los investigadores, pero todo conduce a una conclusión para ellos, y es que «unas termas de este calibre no podían estar aisladas del centro de la ciudad».