Hauser y Menet, pioneros de la postal toledana (I)

J. Monroy
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La editorial pionera y más importante de postales de España sacó en el siglo XIX quince postales de Toledo, a día de hoy muy valoradas y buscadas por los coleccionistas

Hauser y Menet, pioneros de la postal toledana (I)

La empresa madrileña de artes gráficas Hauser y Menet (fundada por los suizos Oscar Hauser y Adolfo Menet) fue la responsable de algunas de las postales de mejor calidad y mejor editadas de Toledo a finales del siglo XIX y principios del XX. Ya entonces sus vistas de la ciudad fueron muy apreciadas no solo por sus visitantes, sino también por los coleccionistas, que comenzaban a intercambiar postales.

Todo ello hace que a día de hoy todavía sea fácil encontrar varias de aquellas vistas originales de la ciudad, a veces circuladas, a veces totalmente en blanco. En realidad, las postales de Hauser y Menet suponen todo un hito para la cartofilia (coleccionismo de postales) a nivel de España, y lo hacen por varias razones. La primera de ellas, es una razón de bulto, es decir, por la cantidad de postales que llegó a publicar, la friolera de medio millón al mes en 1901. Hauser y Menet se fundó en 1890 y se la considera como la primera y más importante editora e impresora de postales en España. Además de otras colecciones, destaca su Serie General, iniciada en 1897, que hacia 1900 contaba ya con 690 postales numeradas con diferentes de vistas de ciudades, entre otros temas. El estudioso Martín Carrasco Marqués las catalogó en 1992, en un libro que hoy sigue siendo una referencia cartófila, y que facilita mucho su coleccionismo.

Según recoge Carrasco Marqués, Hauser y Menet sacaron nada menos que quince postales de Toledo en el siglo XIX. La primera de ellas es incluso anterior a la Serie General. Se trata de una prueba de un tamaño mayor a lo habitual (14,7x10 centímetros) publicada en 1896 titulada como ‘Puerta de Visagra’, que más tarde sí se incluiría en la Serie con el número 44. Ya en 1897 incorporaron doce vistas de Toledo a su recién nacida colección. Además de esta puerta, agregaron postales de la Catedral, puerta a de Alcántara, puerta del Sol, San Juan de los Reyes, el río, San Martín, «Antiguas fortificaciones visigodas» y la preciosa «Recuerdo de Toledo». A ellas sumaron en 1900 otras dos versiones del Tajo y San Juan de los Reyes.

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Todas estas postales presentaban en su anverso la fotografía en pequeño y un amplio espacio para el texto, dado que en la época, por ley, en el reverso solo podía constar la dirección. En versiones de años posteriores, la fotografía fue creciendo a costa del este espacio del texto.