El Mundial de fútbol es uno de los eventos deportivos más importantes del planeta. Por expectación y por la unión de culturas que genera. Para esta ocasión, la competición mundial se celebrará en Qatar, donde no solo estarán presentes los representantes de cada país, sino que también será partícipe parte de la artesanía toledana. Será por medio de Anframa, una empresa afincada en Olías del Rey que ha creado una serie de artículos como platos, relojes de arena o joyeros para que la FIFA y las instituciones organizativas del país anfitrión obsequien a quiénes crean conveniente. Como celebran desde la propia compañía toledana: «es un éxito, no solo desde el punto de vista económico, sino desde el corporativo, porque nuestras piezas van a moverse por medio mundo», apunta José Carlos Sánchez, su director general.

Una colaboración que comenzó hace 15 años. Justo los que lleva la empresa toledana ofreciendo sus productos a Qatar y a otros países de Oriente. Esta relación de negocios permitió a José Carlos Sánchez y a su equipo ofrecer sus servicios para este proyecto a sus intermediarios qataríes cuando se adjudicó oficialmente que este campeonato se jugaría en Qatar. Sin embargo, aunque la operación llegó a estar muy cerca de cerrarse en el año 2019, «llegó la pandemia y lo frenó todo», relata el propio director general. 

Desde Anframa revelan que este momento fue realmente angustioso porque habían realizado «una inversión importantísima» y todo se había paralizado. José Carlos Sánchez narra que «los clientes tenían el precedente de los Juegos Olímpicos de Japón que se habían cancelado, pero nosotros teníamos la esperanza de que la pandemia no se demorara tanto en el tiempo». Y así fue. En 2021 comenzaron  a levantarse las restricciones y Anframa decidió «ser pesados» para aprovechar las negociaciones que se habían quedado en estado avanzado. Finalmente, el barco llegó a puerto y la artesanía toledana está en Qatar. Y se habla en presente porque estos productos ya están en el país asiático desde el mes de febrero, según relatan desde la empresa toledana.

El damasquino toledano juega el Mundial de Qatar 2022 - Foto: David PérezLas piezas en cuestión llevan el logo del Mundial que representa «el símbolo del infinito invertido o algo así como un ocho, por el número de estadios que serán sede del campeonato», detalló José Carlos Sánchez. Piezas de artesanía que aunque tengan un proceso ya mecanizado, «tienen mucho trabajo artesano, semi-terminado a mano», como comentó María Sánchez, directora comercial de la empresa. Los regentes de Anframa estiman que ese proceso es un 40 por ciento manual y un 60 por ciento mecanizado.

Sobre ese proceso, María Sánchez desvela que una de las partes más difíciles la marca la FIFA y sus criterios de diseño y calidad, al ser muy estrictos y con exigencias de una tipografía  muy concreta que mantener. Una vez se cumplan todas esas condiciones, el producto accederá a contar con el certificado oficial de la FIFA, lo que obliga también a abstenerse de cualquier venta, ya que los derechos pasan a ser exclusivos de este organismo y del cliente qatarí.

La directora comercial cuenta que esto no solo ocurre con la FIFA, sino que también les ha pasado con empresas importantes como Disney o Pelikan. Con la primera de ellas llevan trabajando ya varios años y ahora han preparado una serie de artículos por su 50 aniversario. Sobre las elevadas condiciones que ponen estas compañías, José Carlos Sánchez bromea así: «si quieres jugar en Primera División tienes que ponerte las botas buenas».