Carmen Tomás

LA COLUMNA

Carmen Tomás

Escritora y periodista en información económica


La farsa con las pensiones debe terminar

29/05/2022

La Comisión Europea ha mandado esta semana varios avisos a Sánchez. Ya comentamos aquí la preocupación por la abultada deuda pública, la pésima ejecución de los fondos europeos, la necesidad de bajar el gasto público y por encima de todo las dificultades que atraviesa el sistema público de pensiones, máxime después de que el gobierno esté decidido a ligar la subida al IPC y siga sin aprobar algo semejante al factor de sostenibilidad que contemplaba la reforma de Rajoy y que tenía en cuenta la esperanza de vida. La realidad es que el agujero del sistema ya está en 100.000 millones de euros, las cotizaciones no son suficientes para el equilibrio de las cuentas y en breve la partida de gasto en pensiones rondará los 150.000 millones de euros.

Los expertos llevan años alertando de este monumental agujero y de la necesidad de hacer correcciones para que no salte por los aires. Uno de ellos, por cierto, era el ministro Escrivá cuando presidía la AIReF, aunque ahora parece haberlo olvidado. Sin embargo, estos días, al calor de los avisos de Bruselas, el segundo del ministerio de la Seguridad Social ha lanzado un mensaje que ahora mismo nadie se esperaba y que tiene que ver con los años de cómputo para el cálculo de la pensión. Ahora se sitúa en los últimos 25 años y el secretario de Estado nos habla de que habría que tener en cuenta toda la vida laboral, algo que según los expertos supondría un recorte a las pensiones futuras de entorno al 50%. Casualmente, este globo sonda, o lo que sea, ha coincidido en el tiempo con un informe del BBVA en el que se ponía de manifiesto que o se hace algo en serio o los "boomer" tendrán que vender sus casas para tener una pensión que les permita llevar una vida de jubilado medianamente digna.

La reforma de las pensiones es el asunto más grave y serio que España tiene encima de la mesa. Lo sabemos y Bruselas también. Pero el Gobierno no parece tener interés en coger el toro por los cuernos. De hecho, la mini reforma aprobada no es más que eso, un parche que ha venido a agravar la situación con la indexación de la subida al IPC. Ahora la excusa son las elecciones en Andalucía, después ya veremos qué inventan. De lo que no hay duda es de que el sistema hace aguas por todos lados y algún día por convencimiento o por obligación habrá que decir a los ciudadanos la verdad y permitir sistemas de ahorro que completen la pensión, que acabará siendo, con las correcciones pertinentes, de alrededor de la mitad de lo que ahora pensamos que cobraremos. Lo han hecho muchos países y España tendrá que hacerlo más pronto que tarde. Seguir con la farsa de que no pasa nada y que todos tienen garantizada la pensión en los términos actuales es muy grave. Los ciudadanos tienen derecho a saber la verdad para poder tomar decisiones sobre su futuro.