Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Control máximo

14/11/2022

El escándalo casi generalizado que ha provocado la nueva genuflexión de Sánchez ante los independentistas catalanes ha impedido que apenas haya tenido eco una disparatada propuesta de la ministra portavoz, que en circunstancias normales habría merecido titulares que insistirían en la falta de talante democrático del gobierno Sánchez.

La semana pasada Isabel Rodríguez expresó la conveniencia de que los medios de comunicación incluyeran un espacio diario a informar sobre las actividades del gobierno. De esa manera, lectores, oyentes y televidentes tendrían a información sin filtros de ningún tipo. La ministra portavoz, como es joven y fanática sanchista, no ha conocido ese modelo: soviet puro y duro. O franquismo, con censura previa, el nodo antes de ver cualquier película y la emisión del "parte" en las emisoras de radio, que a las dos de la tarde conectaban con Radio Nacional. Pero los periódicos no estaban obligados a dar información diaria oficial del gobierno sí o sí.

Es sorprendente que nos sorprenda esa idea de la ministra, porque llevamos tiempo sabiendo perfectamente el respeto de Pedro Sánchez y de Pablo Iglesias por la información libre. Iglesias, antes de ser vicepresidente, ya defendía que había que tener bajo control a los medios privados, de comunicación lo que sabía Sánchez cuando le propuso la coalición. La idea no se ha llevado adelante aunque el líder de Podemos-lo sigue siendo- moviliza a fondo las redes sociales contra el que no le hace la ola. En cuanto a Sánchez, los medios privados conocen bien cómo se las gasta este presidente.

Castiga a los que no le son afines negándose a ser entrevistado por ellos excepto en tiempos electorales, y sus colaboradores suelen ser muy reticentes a dar la palabra a periodistas críticos que asisten a sus ruedas de prenda y levantan insistentemente la mano. Por no mencionar que la publicidad institucional, que para algunos medios es la única posibilidad de supervivencia, es directamente proporcional a su nivel de adhesión.

Y aún pretende este gobierno dar lecciones de democracia… Tras el asalto a las instituciones del Estado, las cesiones a los partidos independentistas y nacionalistas para garantizar así su apoyo, el gasto desaforado en subvenciones destinadas a sectores sociales cuyo voto es indispensable para mantenerse en el poder, y la utilización de los planes de estudios minuciosamente preparados para ideologizar a los niños y jóvenes a quienes están destinados, se suma ahora la propuesta de que los medios de comunicación incluyan diariamente información elaborada en Moncloa. No se ha concretado, de momento es solo un globo sonda lanzado por una ministra. Pero los ministros, ante un anuncio polémico, a no ser que sean de Podemos no pronuncian una sola frase que no tenga el visto bueno previo del presidente.

España se está convirtiendo en un país detestable en el capítulo relacionado con las libertades. Nunca un gobierno ha tenido menos pudor en intentar anularlas con un control abusivo de todo lo que tenía a mano.