La Federación de Empresarios de Transporte de Mercancías de Castilla-La Mancha (Fetcam) se desmarca totalmente de la huelga planteada contra el Gobierno por una Plataforma del sector. Desde el minuto 1, la patronal regional, integrada en CTM y el Comité Nacional de Transporte por Carretera, se ha negado a hacer parón alguno que perjudique a un sector en transición y evolución, «que no entiende la huelga como herramienta de presión».
Así lo explica Paco Cameno, secretario de la Federación regional de Transporte, quien recuerda que su alternativa a la huelga está siendo el trabajo, «como ha hecho el sector siempre» y la negociación tanto con el Gobierno nacional, como con el regional.
Haciendo memoria, Cameno recuerda que la patronal lleva negociando con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana desde hace un año. Entonces se plantearon 14 puntos que se entendían como las medidas urgentes que necesitaba el sector. Tras la aceptación de las cuatro primeras, los empresarios volvieron a presionar al Gobierno en diciembre, «porque eran cuestiones muy importantes para el sector», como prohibir la carga y descarga por parte del conductor y que hubiera una ley de morosidad para que los pagos fueran a 30 días; medidas «que se consiguieron con el Gobierno en el minuto 90, atendieron nuestras peticiones».
El problema es que en enero se comenzaron a disparar los combustibles por distintas cuestiones. Pero ya entonces el Comité Nacional del Transporte esta en contacto permanente con el Ministerio. Estaban ya buscando soluciones. De ahí su sorpresa a que otras personas del sector se planteen una huelga ante una supuesta falta de negociaciones y medidas. «Sí se está negociando con el Gobierno y sí sacamos las medidas, aunque ellos se apuntaran el tanto, porque ya llevábamos prácticamente nueve meses hablando», apunta Camero.
Recuperación. El secretario regional reconoce, por lo tanto, la actitud positiva de los gobiernos nacional y regional. Porque también ha habido un gran esfuerzo del Gobierno regional y de su consejero de Fomento, Nacho Hernando, que «siempre nos ha escuchado y siempre ha apoyado al sector». No en vano, suponen el siete por ciento del PIB regional, con 25.000 puestos de trabajo directos y 75.000 indirectos.
De esta forma, si los transportistas es verdad que lo pasaron muy mal durante el primer trimestre por la subida del carburante, «a partir de las medidas establecidas por el Gobierno, muy importantes, el sector está trabajando y se está recuperando poco a poco del primer trimestre, con la campaña del verano, la bajada de la morosidad y que está cobrando mejor. El Gobierno va a volver a dar dinero al sector».
Cameno apunta que, por lo tanto, los autónomos no quieren hacer huelga, porque ya estaban tocados y ahora se están recuperando. Quieren seguir trabajando, hacer kilómetros, y no perjudicar de paso ni a quienes les dan trabajo, ni a la sociedad en su conjunto.