Las ocho bajas en la plantilla anunciadas por el Soliss Talavera han sido casi todas esperadas porque ha habido alguna con la que no contaba el club. Así lo ha asegurado a este diario, el presidente, Santi Ramos: «En algún caso queríamos que el jugador siguiera con nosotros, pero por circunstancias ajenas al deporte nos hemos visto abocados a dar la baja». Eso sí, quiere agradecer a todos «su labor en el equipo y me quedo con todo lo bueno de ellos, lo que han aportado al club y les deseo todo lo mejor».

A la revolución del cambio de entrenador, ha continuado la confirmación de ocho bajas en el equipo; en este sentido, el máximo mandatario recuerda que «cuando se planteó la llegada del nuevo técnico, era con la pretensión de un proyecto distinto, que era necesario después de año y medio de pandemia por las perspectivas que nos puede dar a medio y largo plazo». En este sentido, el técnico y la mayoría de los jugadores residirán en Talavera.

En cuanto al preparador, Juanma Marrube, ha señalado que «es un técnico contrastado a nivel de Primera División». Agradece la labor del anterior entrenador, Rubén Barrios, pero «la nueva dirección que quería tomar la junta directiva no encajaba con sus circunstancias». Por tanto, «era necesario un giro». Hay que destacar que la plantilla entrenará durante seis sesiones semanales: cuatro de tarde y dos de mañana; la pretemporada comenzará antes y el inicio será seguramente el 2 de agosto.

El plantel está prácticamente confeccionado «a falta de un par de retoques». El técnico, Juanma Marrube, busca «trabajo, disciplina y orden».

Para que este cambio de rumbo sea una realidad, Ramos explica que «queremos poner mucho hormigón en esta estructura». En este sentido, el club contará esta temporada con gastos de alojamiento y manutención, entre otros; en cuanto al presupuesto, explica que «somos hormiguitas y lo haremos de forma que se pueda cumplir».

Así ha sido siempre porque «no se debe nada a ningún jugador, ni proveedor, ni a nadie». Ahora bien, dado que los pagos se pueden disparar al residir técnico y futbolistas en Talavera, el club tiene previsto el modo de compensarlos: «A lo mejor los salarios son un poco más bajos que el año anterior con el mismo nivel de jugadores e, incluso, superior».

En otro orden de cosas, en cuanto a la competición, tiene muy claro que «va a ser la Segunda División más dura de los últimos años». Han descendido de Primera UMA Antequera, O Parrulo y Peñíscola, por poner solo algunos ejemplos de lo que le esperará al cuadro talaverano. Y para más complicación, en principio, solo dos equipos subirán la próxima temporada; resta por conocer si los conjuntos de esta categoría estarán repartidos en dos grupos o unificados en uno solo. Por tanto, «no renunciamos a nada porque el proyecto es ambicioso y el plantel de jugadores es suficientemente atractivo e ilusionante»; ahora bien, «me daría por satisfecho con que el año que viene se asienten las bases de este cambio de ciclo».

Lo que es seguro es la vuelta de los aficionados a las gradas del Primero de Mayo desde el inicio de competición, dado que parece que la pandemia empieza a dar respiros gracias, sobre todo, a la vacunación: «La vuelta será gradual». De este modo, el club talaverano prepara la campaña de abonos; y es que dada prácticamente la ausencia de público esta temporada, «hemos hecho magia para cuadrar el presupuesto; por eso, quiero dar las gracias a las instituciones, a las empresas y a los abonados».

Y quiere indicar a la afición que «el proyecto va a ser ambicioso y vamos a ofrecer un producto interesante».