Sus viviendas tienen 18 años pero, a falta de medianería, se están acrecentando sus problemas. Por ejemplo, se han produciendo filtraciones que, dada la situación, no cubre el seguro; hay grietas en la pared por las que se transparenta la luz de la calle, junto a las vigas del inmueble; y hasta se está comenzando a desplazar el suelo. Pero lo peor, se lamentan los vecinos, puede estar por llegar, dada la situación del espacio adyacente, donde incluso temen desprendimientos de rocas.
La comunidad de propietarios de la calle del Ferrocarril número 24 ha remitido al Ayuntamiento múltiples escritos pidiendo que intervenga en la parcela vacía colindante, en el número 22 y que haga al propietario cumplir la ley, y aunque por escrito ha recibido respuesta positiva, ve cómo se acrecientan sus problemas sin que lleguen las esperadas actuaciones.
«No puedes obligar a nadie a construir si no puede, porque el terreno es de muy difícil solución ahora mismo, pero reclamamos que esté en condiciones y que nos lo dejen como exija la ley, no lleno de árboles, escombros, basura y sin pared de medianería», explica desde la directiva de la comunidad Álvaro Jiménez.
Grietas, humedades, bichos y mucho temor por una parcelaFue en 2005 cuando esta parcela quedaba abandonada. Un enorme solar se había dividido en varios espacios, entre ellos, el de la comunidad afectada, la del 24, y este solar en el 22, en parte del cual recientemente se ha construido otro bloque de viviendas, todavía deshabitado. Pero la parte de terreno colindante al 24, no obstante, continúa abandonada, que no vacía, porque parece que se utiliza como almacén de construcción, y tiene un cartel de «se vende».
Mientras tanto, sus vecinos denuncian un creciente deterioro, «que se ve a simple vista». Han crecido árboles, hay escombros y basura «y las condiciones del terreno nos preocupan considerablemente ya que están perjudicando a la pared de medianería de nuestro bloque y no podemos arreglarla ya que para eso el solar tendría que estar en condiciones para poder realizar este trabajo».
Entienden que hacer esta medianería es labor del propietario del terreno, explica Jiménez, pero si no es así, ya han comunicado al Ayuntamiento que están dispuestos a hacer ellos la actuación si les dan permiso.
Grietas, humedades, bichos y mucho temor por una parcelaAdemás, apuntan los vecinos, en la parte de atrás del solar hay una pared de roca que fue modificada hace dos décadas con el derribo de la construcción que había anteriormente. Las obras se paralizaron, entienden que porque comprometían la seguridad de la parroquia y la guardería situadas en la calle de encima, y quizás también del edificio de viviendas. Hoy hay una habitación de la guardería casi en voladizo, apuntalada. Hoy la piedra está en el aire, «están creciendo árboles y nos preocupa que pueda haber algún tipo de desprendimiento».
A todo esto, le suma las filtraciones de agua y el deterioro del terreno, ratones y bichos. Este año, al menos, a falta de lluvias, no ha crecido la broza que en otras ocasiones le ha hecho temer un incendio.
Peticiones al Consistorio. En vista de esta situación, la comunidad de propietarios ha hecho varios escritos al Ayuntamiento, por el que se siente abandonada, «y después de más de dos años de trámites lo hemos dado por imposible». Su intención es que el propietario haga todas las actuaciones pertinentes, y si no es así, las ejecute el Ayuntamiento de manera subsidiaria, por seguridad. «Han hablado de multas, pero nos da igual que lo multen o no, queremos que el Ayuntamiento venga aquí, lo limpie y le pasen la factura a este hombre, o lo que tenga que hacer», apunta Jiménez.
Grietas, humedades, bichos y mucho temor por una parcelaLa respuesta municipal fue que «no se observan deficiencias (humedades, fisuraciones, desplazamientos, etc.) en los paramentos medianeros de la edificación colindante, desde el exterior, que puedan tener origen en el solar afectado».
No obstante, apuntaron desde Disciplina Urbanística, «se desconoce el origen de las humedades que aparecen en la zona posterior del solar y que podrían producir humedades la edificación. A tal efecto, se debe dar traslado del asunto al Servicio de Obras e Infraestructuras, para intentar localizar el origen de las mismas, así como a la propiedad del inmueble posterior».
Además, el Ayuntamiento comunicó que «la propiedad del solar debe mantenerlo en todo momento en las debidas condiciones de salubridad y seguridad, realizando para ello las tareas periódicas de conservación y mantenimiento que resulten necesarias, de forma que se eviten perjuicios y molestias, tanto a vecinos colindantes como a usuarios de la vía pública». De aquello han pasado ya más de dos años y los vecinos, desesperados, no ven que esto se ejecute, al contrario, empeora su situación. Ante ello, piden al Ayuntamiento que, por seguridad, ejecute él las actuaciones.