Queremos vivir tranquilas y sin miedo

M.G
-

El Consejo Local de la Mujer reivindica un juzgado específico de violencia machista y critica la postura de los jueces que permiten que los maltratadores ejerzan de padres

Queremos vivir tranquilas y sin miedo - Foto: LT

Seis. Una cifra sin más que alumbra estadísticas, pero puede convertirse también en un número horrendo cuando se trata de contar las mujeres que han sido asesinadas en lo que va de año en Castilla-La Mancha por violencia machista. Ouarda, Clotilde, Florina, Maite, Eva María y Luisa María no pueden quedarse «en simples nombres» para el recuerdo porque eran «seres humanos», mujeres que han sido asesinadas  y estos graves delitos deben conmover a la sociedad para avanzar hacia la igualdad real y la erradicación de la violencia machista.

Sin embargo, en muchas ocasiones las cifras se vuelven invisibles e insensibles porque la sociedad se acostumbra a vivir con números importantes de muertes sin más, con las de más de 1.286 asesinatos de mujeres e hijos por violencia machista, pero estos datos ponen cara a una grave lacra social.

Así lo dio a entender esta mañana la concejala de IU-Podemos, Olga Ávalos, encargada de leer el manifiesto del Consejo Local de la Mujer, un texto reivindicativo con el que volver a salir a la calle para decir basta y dejar claro «que queremos vivir tranquilas y sin miedo». La violencia machista existe y ahí no cabe el negacionismo,  y el parque de la Vega volvió a convertirse en un potente escenario para denunciar que este tipo de violencia «se dirige hacia las mujeres» por el mero hecho de serlo, por considerarnos inferiores u objetos». 

Por este motivo, desde el Consejo Local de la Mujer y con el apoyo de los grupos políticos, se volvió a pedir la puesta en funcionamiento de un juzgado exclusivo de Violencia contra la Mujer en Toledo y se dijo alto y claro «que no se puede mirar para otro lado» porque la violencia machista «no es un asunto familar ni personal», y los maltratadores «son selectivos en el ejercicio de la violencia, lo que demuestra que son capaces de controlarse en cualquier otra situación», de ofrecer «una doble imagen». Además, Ávalos subrayó «que un maltratador lo es siempre, no cambia, solo se adapta para llegar a su fin» y tampoco «es un loco o un enfermo».

El manifiesto también asomó el papel de la paternidad de los maltratadores y algunas controvertidas sentencias judiciales que dejan ejercer esta función a pesar de que  pueden y  «manipulan a sus hijos», víctimas a su vez de esta violencia de género.

una buena base. El Consejo Local de la Mujer pide igualdad real y una buena educación de base para erradicar machismos, «eliminar estereotipos», luchar contra la discriminación y avanzar hacia la igualdad de oportunidades. En este viaje, Ávalos apuntó la importancia de que las familias tomen conciencia y «no nieguen la violencia», ni pasen por alto comportamientos «que lleven a pensar que todo vale».  

A continuación, un minuto de silencio por ellas, por las seis mujeres asesinadas en mayo.