No siempre lo más caro es lo mejor. Y el Festival de Jazz de Toledo es el último ejemplo. La edición con la que se está celebrando las bodas de plata cuenta con un presupuesto de 50.000 euros casi la mitad de lo que costó al Ayuntamiento de  Toledo el concierto de Rozalén celebrado en las fiestas de la Virgen del Sagrario.  Sin embargo ayer a la Clarence Bekker Band sólo le hicieron falta los primeros acordes para poner de pie al público que se congregó en la plaza del Ayuntamiento. 

Toledo nunca ha sido una plaza fácil. Pero ayer la personal y potente voz del Clarence Milton hizo que sobraran las sillas instaladas. Saltos, palmas y bailes fueron la tónica general de un concierto que desbordaba energía y buen rollo. El público tenía ganas de disfrutar y lo hizo con ganas gracias a la magia que desde el escenario lo inundaba todo.  El carisma y la entrega del líder de la banda lo facilitaron todo. 

Enamorado de Toledo, Clarence Milton recordó su visita a la ciudad hace cinco años. Aseguró que se lo encontró todo de obras, incluida la Catedral. "Todo ha quedado muy bien alcaldesa",  dirigiéndose a Milagros Tolón, que siguió el concierto acompañada del concejal de Cultura, Teo Gracia, desde la escalinata del Arzobispado y que no paro de bailar durante las casi dos horas que duró la actuación. 

Clarence Milton Bekker firmó autógrafos y se fotografió con el público que asistió al concierto. Al finalizar el concierto, el líder de la Clarence Bekker Band no escurrió el contacto con el público y se fotografió y firmó autógrafos en las carátulas de los CD y los vinilos de su último trabajo. 

El Festival Internacional de Jazz Ciudad de Toledo continúa esta tarde con Lucrecia & The Cubintage. La cita es a las 21 horas en plaza del Ayuntamiento.