David Añón, centrocampista del CF Talavera, señaló en primer lugar sobre el descenso que «lo sentimos muchísimo». Y ante la reacción de un sector de la afición. que arremetió contra los jugadores en las inmediaciones del túnel de vestuarios, manifestó que «no conseguimos el objetivo mínimo que nos habíamos marcado». Ahora bien, a pesar del fracaso deportivo, resaltó que «dentro de ese vestuario hay grandes profesionales que dieron en todo momento el cien por cien y estoy orgulloso de mis compañeros». Pero «al final el fútbol tiene estas cosas»; para insistir en que «me parece que todos se pueden ir con la cabeza alta».

En definitiva el ambiente en el vestuario es que están «fastidiados por como acabó, pero tranquilos porque lo han dado todo». Eso sí, todos son conscientes de que «nos queda esta marca y este debe con la afición que nos estuvo apoyando en todo momento».

El día a día de los blanquiazules ha estado plagado de dificultades. En este sentido, Añón afirmó que «eso es verdad, pero no me gustan las excusas». Para admitir que «los jugadores somos los únicos culpables de esta situación». Ahora bien, «hay cosas que no nos ayudaron durante la temporada, pero no tenemos que buscar justificaciones». Todo lo contrario: «Debemos apechugar».

La relación de los blanquiazules con los aficionados es comparable a una montaña rusa. A preguntas de los medios, envió un mensaje a la afición: «A nosotros nos va la vida en esto». Recalcó que «cuando llegas a un equipo, eres parte de él, muchos llevamos dos años, conseguimos subir al Talavera y vimos la ilusión que generamos en la gente».

Resulta obvio que a la afición le resulta complicado entender a los futbolistas cuando en un encuentro vital sucumben 0-5 ante la Cultural Leonesa: «Es comprensible la actitud de la afición, cuando nos hemos llevado un 0-5 con lo que nos estamos jugando». Considera que «el equipo empieza bien el partido y en los veinte primeros minutos tenemos varias ocasiones de gol. Pero al final te cae un mazazo terrible con el 0-1. Y nada más empezar la segunda parte, marcaron el 0-2, con lo que el equipo sí pierde la concentración».

Y, por supuesto, Añón quiso «pedir disculpas porque no estuvimos a la altura de conseguir el objetivo». Recordó que a esta plantilla le queda el último partido de Liga «en el que seguimos representando al Talavera, con lo que hay que ir a Calahorra y dar una buena imagen».