La que fuera novia de Norteamérica en sus comienzos en el mundo de la música y la interpretación siendo sólo una niña, Britney Spears, cumple hoy 39 años. Una vida con tantos éxitos profesionales como altibajos emocionales que, afortunadamente, parecen controlados en los últimos tiempos, en los que no ha protagonizado ninguno de sus sonados escándalos

Con una ajetrada vida sentimental, su primer gran amor fue el también cantante Justin Timberlake, con quien tuvo una relación desde finales de 1999 hasta 2002 y con quien tuvo planes de boda que, por su juventud, no llevaron a cabo. Posteriormente, Britney volvió a ocupar los titulares en el año 2004, cuando se casó repentinamente en Las vegas con Jason Alexander, un amigo de la infancia. El matrimonio duró apenas 55 horas.

Al poco tiempo, la polémica estrella le daba una nueva oportunidad al amor y a los seis meses de la anulación de su primer matrimonio, la norteamericana se comprometió con el bailarín Kevin Federline, con quien tuvo dos hijos. Sin embargo, la pareja se separó en 2006 en medio de grandes escándalos y cambios de custodia de sus dos pequeños.

Britney, una estrella rota, a la que incluso un juez incapacitó, quedando durante una larga etapa bajo la tutela de su padre, perdiendo incluso la custodia de sus dos hijos.

Ahora, parece que la cantante vuelve a retomar su vida, pero lo que no ha acabado es la pelea judicial que mantiene con su propio padre para recuperar las riendas de su carrera y poder tomar sus propias decisiones. Mientras, la artista da la bienvenida a los 39 años en un discreto segundo plano mediático y en la que quizás sea la etapa más tranquila de su complicada existencia.