Las Mondas han regresado con toda la fuerza tras dos años sin fiesta. La ciudad ha vuelto a llenarse de color, música y tradición en un desfile marcado por la participación. Había ganas de Mondas y eso se ha notado en la calle. Los talaveranos han celebrado el gran cortejo contribuyendo a hacer más grande el día principal de una de las fiestas más antiguas de España. Tres mil personas participando en el desfile y otros muchos millares siguiendo su paso por las calles, porque la ciudad en su conjunto  se ha unido a la conmemoración.

En la tribuna de autoridades situada en la Puerta Noble del Ayuntamiento, la principal novedad ha sido la presencia de mujeres. Las dos principales protagonistas del protocolo de esta fiesta, las alcaldesas de Talavera, Tita García Élez, y la de Gamonal, Marta Garrido, se han estrenado en las Mondas en el tercer año de mandato. A ellas se ha unido la portavoz del Gobierno regional y consejera de Igualdad, Blanca Fernández, contribuyendo a una imagen inédita y con un potente mensaje a la ciudadanía, que ha completado otra mujer, la pregonera de Mondas de este año, María del Carmen Batres. La fiesta ha contado también con la presencia del presidente de la Diputación, Álvaro Gutiérrez, junto a diputados nacionales, regionales y provinciales y más de un centenar de alcaldes. 

Los participantes en el cortejo han portado sus ofrendas, que han llevado hasta la Basílica del Prado a los pies de la patrona de Talavera. Entre ellas, muchas flores, pero también dulces típicos de cada una de las localidades, algunos de los cuales han podido ser degustados por las autoridades y parte del público presente en este desfile, un clásico de esta fiesta. 

Masiva participación en unas Mondas con gran sabor talaverano

En el recorrido han participado  ocho carrozas, las cinco tradicionales de la época visigoda, romana, los Días de Dolor, caballeros de la Virgen y el Leño Florido, y otras tres nuevas, una de ellas dedicada a la pesca en el Tajo, otra a los regadíos del Alberche y una tercera sobre la Real Fábrica de Sedas, todas ligadas a la etnografía e historia de Talavera.

El momento más emotivo se ha reservado al pueblo de Gamonal, que cierra el cortejo y que tiene reservado un importante papel en el protocolo, porque preservaron la tradición de Mondas en los momentos de mayor declive. Los representantes de Gamonal portaban un crespón de luto en recuerdo de Natalia Muelas, la joven de la Soldadesca recién fallecida, en cuya memoria se ha guardado un minuto de silencio. 

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La llegada del carrito con los carneros ha puesto fin al cortejo y ha dado paso a la incorporación de las autoridades, que han desfilado tras ellos hasta la Basílica Del Prado.