El guardia civil ejemplar: «Son ellos»

J.M.
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El suboficial detalla en la Audiencia Provincial la peligrosa persecución en coche y a pie tras el atraco al estanco de Cabañas de la Sagra e identifica plenamente a los dos procesados

El guardia civil ejemplar: «Son ellos» - Foto: Yolanda Lancha

El honor es la divisa de la Guardia Civil, un lema empañado recientemente por la dimisión de la directora general de la Benemérita tras la imputación de su marido por corrupción y la detención de un mando y un agente en sendas operaciones antidroga en Ocaña y Mora. Sin embargo, es difícil manchar la testifical del instructor de la investigación del atraco cometido en Cabañas de la Sagra el 4 de agosto de 2020. El sargento primero relató la espectacular persecución en coche y a la carrera e identificó sin duda a los dos procesados: «Son ellos». Juan Carlos y Abdelghani, en prisión provisional desde hace más de dos años y medio.

Camisa azul, zapatillas deportivas y una especie de agenda entre unas manos pegadas a la espalda. Y armado. El suboficial viajaba como copiloto en un coche camuflado y trataba de identificar en plena A-42 a los atracadores de un estanco. Acababa de ocurrir. De repente, la coincidencia en la vestimenta. De repente, la persecución por la autovía durante 18 kilómetros. Porque los ocupantes de un Seat León gris, donde hallaron sacas con numerosas cajas de tabaco, iniciaron una maniobra evasiva entre las luces beneméritas. Otro vehículo posiblemente implicado huyó.

Las maniobras peligrosas terminan en pleno núcleo urbano de Parla (Madrid), como pormenoriza. Un choque contra un bordillo hace desistir a los dos ocupantes, que se bajan del vehículo. Uno hace ademán de sacar una pistola; máxima tensión porque habían recibido el aviso de que podían ir armados. «Yo realizo dos disparos de advertencia», explicó el sargento primero. Pero los dos individuos continúan la escapatoria y se separan. El suboficial va a por el más atlético. «Para mí fue una maratón», expresó por la excitación.

«Ha sido directo, claro y contundente», reconoció el juez sobre la testifical acusatoria del guardia civil en medio del repertorio de preguntas de las abogadas de la defensa que trataban de acorralar el testimonio del funcionario.

«No los pierdo de vista. Son ellos», manifestó claramente el instructor sobre la identidad de los dos acusados. Al conductor (Abdelghani) le vio la cara al bajar del coche; al otro (Juan Carlos) lo interceptó en la avenida de Las Lagunas de Parla.

Por su parte, los acusados, que solo atendieron a sus respectivas abogadas, negaron su participación en el atraco. Juan Carlos argumentó que fue a Parla a comprar con unos amigos. Y, sin participar en los hechos, «vi a una persona apuntándome en la cabeza». Y Abdelghani, detenido días después de los hechos, dijo que conoció a Juan Carlos en la cárcel hace seis meses. Ni siquiera sabe dónde está Cabañas de la Sagra. También explicó que usaba muletas para caminar por una operación. Pero el testimonio del suboficial y su compañero, que identificó también a ambos, hablan de un individuo que corría perfectamente.

la víctima. Eugenia, la víctima, declaró con un biombo que lo separaba de los dos procesados. Y recordó aquellos angustiosos 15 minutos frente a tres individuos. Primero, le preguntaron por una botella de agua. Segundo, le agarraron del cuello. Tercero, le ataron las manos con una cinta. Cuarto, la tiraron al suello. Quinto, la patilla de las gafas se le clavó en una córnea. Fue operada al día siguiente y arrastra secuelas.

La Fiscalía pide 13 años de cárcel para ambos por los delitos de robo con violencia e intimidación, conducción temeraria, atentado con medio peligroso, falsedad documental y un delito continuado de hurto. La Audiencia Provincial celebra hoy la segunda y última sesión.