Discusiones y grandes colas en la venta de sillas del Corpus

J. Monroy
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José Manuel Fernández, el más madrugador, llegó a la fila a las tres y cuarto de la madrugada. Al abrir la taquilla, no le querían dar las entradas que pidió, «por protocolo»

Hace tres años que no sale la procesión del Corpus en Toledo y se nota que hay ganas. Así lo demuestra la gran expectación que ha causado la puesta a la venta de las sillas que instala el Ayuntamiento, que se ha iniciado este día 7 por la mañana, con cierto retraso administrativo, con grandes colas y alguna que otra queja y discusión con los responsables de la venta.

Baste con conocer lo ocurrido con José Manuel Fernández, que estaba esperando junto al quiosco municipal donde se expenden las entradas en Zocodover desde las tres y cuarto de la madrugada. Por cuestiones laborales, hacía dos décadas que no podía acudir a la procesión, así que, ahora que puede, no quería que fallara nada, no fuera que haga calor y tenga que estar con los nietos pasándolo mal. Iba con las sillas miradas y apuntadas. Quería los números correlativos del 128 al 133 en la calle del Comercio, a la sombra, en la segunda fila.

Quizás la palabra clave era esa, «sombra». A las diez de la mañana, la cola rodeaba todo Zocodover. Había sobre todo personas mayores al sol, algunas con sombrilla, esperando conseguir una silla a la sombra para no pasar demasiado calor en el Corpus con sus amigos y familiares. Algunas se estaban quejando del retraso en la puesta a la venta de las entradas, y de que no se abrieran las taquillas hasta las diez de la mañana.

Discusiones y grandes colas en la venta de sillas del CorpusDiscusiones y grandes colas en la venta de sillas del CorpusCuando así ocurrió, primera sorpresa. El encargado no podía dar a José Manuel las entradas que pedía, ya no estaban. «¿Si estoy el primero cómo es que no hay lo que yo quiero? ¡Qué me lo expliquen!», comenzó a quejarse este toledano. La respuesta que obtuvo fue «por protocolo». Hay que tener en cuenta que, efectivamente, el pliego de condiciones de la venta de sillas contempla que de las 2.900 que tiene que colocar la empresa, quedan 400 para protocolo, pero se trata de 200 para el Ayuntamiento y otro tanto para la Delegación del Gobierno en las escaleras bajo esta. Además, otro treinta por ciento de las entradas, 870, distribuidas en Zocodover y Arco de Palacio, se venden a partir de la misma hora por  internet.

En consecuencia, en teoría las entradas solicitadas por José Manuel deberían estar a la venta. Tal fue su insistencia ante la presencia de múltiples medios de comunicación, que al final salió con las entradas en la mano. Eso sí, tuvo que pagar en efectivo, no lo pudo hacer con tarjeta. No está claro cuál fue el problema, si alguna equivocación del taquillero u otra circunstancia, dado que el responsable de la empresa allí presente se negó a dar explicaciones a este diario. Lo que el vecino tenía claro, apuntó a los medios de comunicación presentes, es que «si no estáis aquí, me voy yo sin las entradas estas, como les va a pasar a los que vengan por detrás». Pero «¿y los medios tacos que ya están vendidos?» se preguntaban los siguientes en la fila. «Ya no vais a tener la coartada mía de ser el primero de la cola», les decía José Manuel.

Las sillas del Corpus suelen tener muy buena acogida y agotarse con rapidez. El contrato especifica que los compradores no podrán adquirir más de diez sillas en venta presencial y más de cinco si compran los tickets por internet, a un precio máximo todas de diez euros.

Discusiones y grandes colas en la venta de sillas del CorpusDiscusiones y grandes colas en la venta de sillas del CorpusSin el emplazamiento. No fue ni mucho menos la única queja. Remedios Aceituno tuvo que llamar a la Policía Local para pedir una hoja de reclamaciones y al final acudir al Ayuntamiento para presentar su protesta. Ella acudió a las cinco y media de la mañana por las sillas, precisamente, para comprarlas en la sombra, ante los problemas de salud en la piel que padecen ella y varios miembros de su familia. «Con muy mala educación, me han dicho que venden entradas, no sombras», se queja. En el pliego de condiciones de la adjudicación de la venta de entradas consta textualmente que «a efectos de expedición y venta, los tickets deberán especificar el sector o emplazamiento donde se ubique, fila, numeración y precio». Ella quería las sillas donde las había cogido en otras ocasiones, en un lugar específico de la calle Comercio, a la sombra, «porque tenemos enfermedades lo suficientemente importantes para que así sea y me he ofrecido a enseñar certificados médicos, y me han dicho que es problema mío». La respuesta ha sido que las sillas que pedía estaban vendidas, y le han ofrecido ya solo un espacio en Comercio, «pero sin saber si eras segunda o tercera fila, o si era sol o sombra». Ante esta situación, y dado que le estaban echando a los siguientes en la fila encima, optó por coger sillas en San Vicente, «sin saber si son de sol o de sobra, sin más explicaciones». Porque, sin tener en cuenta lo que establece el pliego, su ticket solo recoge la zona y el número, sin más información de la situación. Aceituno avisa: «no somos personas que podamos estar al sol, ya nos devolvieron otro año el dinero porque cambiaron las sillas y me tocó al sol, pero me quedé sin ver la procesión, se lo he advertido y solo he obtenido malos modales». Así que ha presentado la correspondiente reclamación en el Ayuntamiento, «si en lugar de estar sola, también estáis los de la prensa, seguro que me dan las entradas», concluyó.

Según pliego. El edil de Cultura, Teo García, ha explicado que la empresa adjudicataria es la misma que en ocasiones anteriores y que todo el proceso, transparente, está colgado en el Perfil del Contratante de la web municipal. A su juicio, hay un nivel de demanda importante «y no ha pasado más que otros años, la única diferencia es que antes se vendían en la Casa del Mapa y ahora se hace en el quiosco».

Discusiones y grandes colas en la venta de sillas del Corpus
Discusiones y grandes colas en la venta de sillas del Corpus
Tras la expectación del primer día, el Ayuntamiento analizará lo ocurrido para dar respuestas, de acuerdo a lo recogido en el pliego. «Pero no se ha hecho nada que no se haya hecho otros años, en los que se asignaban las sillas de forma totalmente agraciable y ni había proceso de licitación», insistió.